Mas, convencido de que Rajoy será presidente en unos días, admite que prefería un acuerdo PSOE-Podemos

"No estábamos en la 'operación cambio', pero la hubiéramos visto bien", ha dicho en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum. Artur Mas ha asegurado que "ya era hora" de que se cerrase la formación de gobierno, aunque ha aclarado que su partido ya no se siente responsable de cómo se organice el Ejecutivo porque se considera "expulsado del marco constitucional" desde la sentencia contra el Estatut del año 2012.

Dicho esto, ha explicado que su formación hubiera "visto bien" un pacto entre el PSOE y Podemos tras las elecciones generales de diciembre, porque entiende que "como mínimo" el "clima político" hacia Cataluña habría cambiado.

Sería en su opinión "un poco más amable para poder dialogar y llegar a acuerdos", ha dicho, aunque también ha afirmado que el PSOE se mantenía "cerrado en banda" a un referéndum de independencia, condición indispensable para un acuerdo con Convergència.

Mas ha señalado que el nuevo gobierno será más débil que el anterior de Mariano Rajoy por no sumar mayoría absoluta en el Congreso, aunque ha aclarado que eso no le produce "especial placer". El PP tendrá que buscar acuerdos, ha añadido, "y no ha sembrado las mejores semillas para que esto sea así".

"Desde la perspectiva catalana, estamos acostumbrados a relacionarnos con todo tipo de Gobierno. Con el PP no hemos andado cabizbajos. Débil o fuerte el gobierno, el camino que tenemos lo vamos a seguir", ha advertido.

¿DURAN MINISTRO?

Mas ha sido preguntado por la posibilidad de que su antiguo compañero de coalición, Josep Antoni Duran, pudiera ser ministro en el nuevo gobierno. Ha respondido que no tiene ni idea porque no está al tanto de la vida política de Duran desde que se rompiera CiU.

"La respuesta que me sale espontáneamente es que no lo veo. Cuando estábamos en coalición le hubiera dicho que no, ahora simplemente no puedo responder porque nuestra relación política se ha terminado", ha dicho.

Acerca de la situación de Convergència y de su partido sucesor, Mas ha recomendado no hacer pronósticos negativos de futuro "rotundos" porque la formación está "en proceso de reconversión". De momento, ha recordado que preside la Generalitat, la mitad de los municipios catalanes y las cuatro diputaciones. "Algún peso debe de tener un partido así", ha apuntado.