"Es un carisma de hospitalidad que acoge a todo el mundo porque ni bomberos ni Samur ni policía hacen apropiación de sus saberes", ha destacado Barbero, quien ha destacado que fueron los policías municipales los primeros en atender la parada cardíaca que sufrió Mbaye.
Y lo pudieron hacer, ha continuado, porque "tienen entrenamiento del Samur en esos aprendizajes" dentro de un servicio común para la ciudad. "Eso se llama generosidad de nuestros cuerpos, siempre abiertos a compartir sus saberes con otros intervinientes", ha indicado.