Una biografía no autorizada relata la influencia política de Marta Ferrusola

"Pujol no hubiese sido lo que fue sin ella. Ferrusola mandó mucho, tuvo mucha influencia dentro y fuera de la familia. No decía la última palabra pero siempre opinaba, a veces sin conocimiento de los hechos", ha explicado Palomar en declaraciones a Europa Press.

Según Palomar, Ferrusola tenía una gran influencia a la hora que su marido nombrase los consellers, y también cuando CDC decidió que el delfín de Jordi Pujol fuese Artur Mas, una persona "próxima" a la familia.

La autora pone de manifiesto que la autoridad de Ferrusola ya aparece durante la Transición: así, resalta que fue ella la que presentó a su marido al que fue su mano derecha durante una década, el exsecretario general de Presidencia Lluís Prenafeta.

"Ferrusola es militante de CDC, su opinión era tenida en cuenta hasta hace bien poco, hasta hace cuatro días, también cuando Pujol abandonó la presidencia", relata la periodista.

La obra, que se presentará este miércoles, pretende narrar "el ascenso y la caída de una primera dama siempre controvertida" y hace un repaso a sus declaraciones polémicas sobre diferentes ámbitos como la familia, los negocios y la religión y también su protagonismo y presencia constantes en la vida pública catalana durante las últimas tres décadas.

PERSONAJE "POLIÉDRICO"

Palomar ha hecho una amplia labor de documentación, visitando hemerotecas y haciendo entrevistas a varias fuentes, para retratar la personalidad de Ferrusola desde un punto de vista "poliédrico".

Así, cada capítulo aborda una faceta distinta de Ferrusola: hija, soltera, madre, abuela, primera dama, creyente, política, deportista, empresaria -en el negocio familiar, en una floristería con unas amigas y luego en la compañía Hidroplant- y también su 'look', con su famoso moño, que finalmente acabó quitándose.

Palomar ha optado por un estilo muy ágil y ameno, que hace que su libro se devore con mucha facilidad, y ha dicho que le ha supuesto un gran trabajo, que empezó a hacer "a finales de julio", justo después de que el expresidente confesase en un comunicado que tuvo cuentas en el extranjero sin regularizar.

El libro también revela detalles que permiten acercarse a la intimidad del personaje: cómo empezó su noviazgo, que fue catequista en los barrios de barracas de Barcelona, que su padre era un gran amante del esquí y que Pujol tuvo que practicar este deporte para asegurarse la aprobación del patriarca, y algunas de sus aficiones hasta ahora ocultas, como la lectura del horóscopo.

"Sus admiradores incondicionales la han visto siempre como una especie de Evita a la catalana, perfecta en todos los papeles: esposa paciente, madre abnegada, empresaria de éxito, militante convencida, compañera ideal y valiente", asegura Palomar en la introducción del libro, que ha prologado la también periodista Maria Favà.

Por el contrario, sus detractores la han criticado por sus "convicciones religiosas tremendamente conservadoras, sus declaraciones políticamente incorrectas fregando el racismo y sus pocos escrúpulos a la hora de hacer negocios aprovechándose del cargo de primera dama".