La familia de Adolfo Suárez ha estado acompañada por miles de personas durante las casi 24 horas que ha estado instalada la capilla ardiente del expresidente. Unos 30.000 ciudadanos han pasado por el salón de los Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados para mostrar su respeto, admiración y agradecimiento hacia el primer presidente de la Democracia