Un gran acto en el Teatro Real recordará este miércoles a Miguel Ángel Blanco en el 20 aniversario de su asesinato

La figura de Miguel Ángel Blanco será homenajeada este 12 de julio, 20 años después de que fuera tiroteado y abandonado en un descampado después de 48 horas de secuestro. La Fundación que lleva su nombre ha organizado este acto de recuerdo señalando aquellos días de julio de 1997 como "parte de nuestra memoria colectiva como país".

El homenaje tendrá lugar en medio de las reivindicaciones que consideran que siguen vigentes dos décadas después, como la necesidad de esclarecer los crímenes que continúan sin resolver y la exigencia de que ETA se disuelva, "reconozca el mal causado y la imposibilidad de su proyecto totalitario por antidemocrático y por estar manchado con el dolor y el sacrifico de miles de ciudadanos".

La Fundación Miguel Ángel Blanco también denuncia la legitimación del terrorismo que en el País Vasco y Navarra "sigue siendo noticia habitual" con actos y declaraciones de miembros de partidos y organizaciones que "justifican o relativizan el terrorismo".

También reclama la necesidad de asentar un relato compartido basado en la verdad, la dignidad, la memoria y la justicia "que neutralice la estrategia de blanqueo histórico de ETA que algunos quieren imponer a toda la sociedad", además de hacer llegar el testimonio de las víctimas a los más jóvenes "como un legado de todos los españoles de bien".

En el acto central, además de Zoido, Alonso y Marimar Blanco, tomarán la palabra Eduardo Uriarte, de la Fundación para la Libertad, y el recién elegido presidente de Nuevas Generaciones, Diego Gago. Después se celebrará una mesa redonda y se proyectarán dos documentales.

MAREA DE INDIGNACIÓN

La Fundación Miguel Ángel Blanco recuerda que el asesinato del concejal de Ermua provocó una "marea de indignación" que recorrió España y de la que nació "una nueva conciencia ante el terrorismo" con la que se defendió la necesidad de "vencedores y vencidos".

"Nació una nueva conciencia a favor de las víctimas del terrorismo: en la mirada inocente de Miguel Ángel Blanco se simbolizaba todo el horror de ETA y el hartazgo de una sociedad hasta entonces atenazada por tantos crímenes cometidos. Nació la exigencia de firmeza democrática y de unidad ante la barbarie", evoca.