Simancas (PSOE) reitera su 'no' al PP, con o sin Rajoy, y tampoco ve factible una alternativa con Podemos

En declaraciones en el Congreso, Simancas ha señalado que, tras el "fracaso" de Rajoy en el intento de investidura de esta semana, "la pelota sigue en el tejado" del PP, ya que fue el partido más votado y sigue teniendo el encargo del Jefe del Estado para buscar intentarlo. "La responsabilidad es exclusivamente suya --ha remarcado--. No está en manos del PSOE que Rajoy fracase o tenga éxito".

Eso sí, ha insistido en que el PSOE no va a facilitar esa investidura porque su rechazo a Rajoy no es una posición táctica por razones coyunturales, sino que está basada en "principios ideológicos y morales muy firmes".

RAJOY, CANDIDATO "TÓXICO"

A su juicio, Rajoy es "un candidato tóxico que no convence a nadie", es "el candidato de la corrupción y de los recortes", pero en todo caso opina que el voto en contra del PSOE es aplicable a otro candidato del PP, aunque no ve "factible" que el presidente del PP fuera a renunciar. "Somos incompatibles --ha zanjado--. El PP jamás se ha abstenido o votado en la investidura de un candidato socialista, jamás, porque somos antagónicos ideológicamente".

Simancas no ve extraño que se convoque al Comité Federal del PSOE, porque el partido "ha tenido, tiene y tendrá" muchas reuniones internas, pero subraya que no será para revocar el 'no' al PP, que no es una posición táctica, sino que "firme y bien fundamentada". "No podemos votar a favor ni abstenernos, ni ahora ni en ningún momento", ha remachado.

Y tampoco ve la formación de una mayoría alternativa sobre la base de una alianza entre PSOE y Podemos, pues Simancas recuerda que el partido morado fue la formación que dejó "tirados" a los socialistas el pasado 4 de marzo al rechazar la investidura de Pedro Sánchez.

Además, recuerda que Podemos y Ciudadanos se han manifestado "incompatibles" y que la opción de apoyarse en los independentistas catalanes tampoco es viable porque tanto Esquerra (ERC) como la antigua Convergència ponen como "condición inexorable" el referéndum catalán, que es algo "inaceptable" para los socialistas.