Sanz admite que "todos" deben aprender de la bronca del último Pleno del Senado, pero defiende cómo dirigió el debate

La Junta de Portavoces y la Mesa del Senado han revisado este martes la protesta de los cuatro grupos, PSOE, Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, PNV y ERC, y el asunto ha quedado zanjado. Sanz, que presidía el pasado miércoles el Pleno en sustitución de Pío García-Escudero cuando, tras una intervención de Joan Comorera, dio la palabra al ex director general de la Policía por alusiones.

El portavoz de Unidos Podemos, Ramón Espinar, ha reiterado que no se le debió facilitar la palabra y que además se le cedió un turno demasiado largo, que ha calculado de casi siete minutos. "La presidencia no fue coherente", ha dicho.

Pero Espinar ha apreciado hoy en Pedro Sanz "una especie de reconocimiento de que no lo hizo todo lo bien que debía" y ha cerrado el debate, que en su opinión tiene que servir de precedente para el futuro.

"Yo no he reconocido ningún error", ha aclarado después Pedro Sanz, quien ha defendido que hizo lo correcto al ceder la palabra a Cosidó por alusiones, una "potestad de la presidencia", pero ha admitido que "es una experiencia de la que hay que aprender todos".

"Tanto el aludido, que tiene que colaborar, como el resto de los grupos parlamentarios, por el griterío que en un momento dado se puede formar. Si no ayudan a la presidencia a regular será difícil que pueda hacerse con normalidad", ha añadido.