Rufián (ERC) rechaza alegar ante el TC para ayudar a Forcadell: "Es el brazo armado de un Estado indigno"

El portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián, no es partidario de que los independentistas presenten alegaciones ante el Tribunal Constitucional en defensa de la presidenta del Parlament, Carmen Forcadell, pues considera que no sería coherente apelar a un tribunal al que no reconocen legitimidad.

En una entrevista con Europa Press, Rufián señala que el Tribunal Constitucional "es el brazo armado legislativo de un Estado indigno", así que "no se entendería" que ahora recurriesen a esa institución, que además la preside un militante del PP, en referencia a Francisco Pérez de los Cobos. Su opinión personal, según añade, es mayoritaria en Esquerra, aunque también admite que "hay que utilizar todas las vías y herramientas al alcance de uno".

El diputado independentista admite que Forcadell puede acabar inhabilitada, ya que "el Estado español nunca falla", pero también avisa de que "aquellos que crean que un proceso político como éste se para con sentencias o amenazas se equivocan enormemente porque lo que harán será convertir a Forcadell una figura aún más inmensa".

Tampoco cree que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, tenga los días contados, como dijo el líder de IU, Alberto Garzón, al que confiesa admirar. "Garzón es uno de los políticos más honestos y decentes del actual panorama, pero me parece que, como la mayoría de políticos de izquierdas de este país, tiene una enorme miopía política de lo que sucede en Cataluña".

En su opinión, Puigdemont y Oriol Junqueras (ERC) están liderando un gobierno que está decidido a culminar la hoja de ruta pactada y firmada por la amplia mayoría del parlamento de Cataluña, y está convencido de que la cuestión de confianza prevista para septiembre "saldrá bien" y lo que se acuerde con la CUP contará con su respaldo.

¿OTRAS ELECCIONES EN CATALUÑA? ESO ES CIENCIA FICCIÓN

Para Rufián, unas nuevas elecciones anticipadas en Cataluña son "ciencia ficción política" y al final habrá un acuerdo, Puigdemont superará la cuestión de confianza y "en 15, 18, 20 o 22 meses Cataluña será lo que la gente ha votado que sea". "Porque no es una clase política que se ha vuelto loca, sino que tienen un millón y medio de personas saliendo a la calle cada diada", precisa.

En ese proceso de acercamiento, al portavoz de Esquerra le parece "muy buena idea" que se pueda incluir el referéndum unilateral de independencia, entre otras cosas porque obligaría a "la buena gente de Podemos" y de "En Comú" a tomar partido y dejar de ser "ambiguos".

"Me suena bien la música del referéndum, y la palabra unilateral habría que ponerla también en entredicho porque cuando tienes enfrente a gente que te niega tus derechos más elementales, ya no es unilateralidad, sino dignidad", proclama.

Rufián no recela del protagonismo de la CUP, y de hecho se declara "muy próximo" a esta formación, que a su juicio "ha cambiado la forma de hacer política en Cataluña" y debe ser tenida muy en cuenta porque sus diez diputados son cruciales. "Desde fuera quizá los de CUP son casi luciferes con rabo y con cuernos, pero es gente que ha demostrado muchas veces que eran mucho más responsables que aquellos que estaban considerados como los más responsables del mundo", opina.

En cuanto a la antigua Convergència, considera que, aun estando en "las antípodas ideológicas" de ERC, su participación en el proceso independentista es imprescindible porque "el futuro es alcanzar acuerdos entre gente muy diferente".

"Esto no va de ganar a Convergència ni a la CUP, sino de ganar un país, y un país no se gana si no es desde la transversalidad, sin lo que representa Convergència --añade--. El proceso que hay en Cataluña aglutina desde la derecha, el centro liberal conservador hasta la izquierda más rupturista".

CIU, VÍCTIMA DE SU AMBIGÜEDAD Y FALTA DE CORAJE

Rufián admite que Convergència, ahora Partit Demòcrata Català (PDC), "está en un proceso de cambio y regeneración que hay que respetar" y entiende que la progresiva pérdida de apoyo electoral que ha sufrido desde sus tiempos de CiU se debe a que el proceso soberanista "actúa como un rodillo o tiene un efecto fagocitador sobre partidos con posiciones ambiguas y que no tienen suficiente coraje político".

"Los políticos catalanes somos muy conscientes de que aquel que flojee un poco, le pasan por encima. y no hace falta hacer un listado de políticos y de partidos que han pasado a la historia por eso", ha comentado.

En todo caso, no cree que Esquerra deba forzar el relevo al frente del proceso porque "tener la vicepresidencia (Oriol Junqueras), la Consejería de Economía y consejerías tan importantes como la de salud, es muy cercano a estar coliderando el proceso".