Revilla cree que era sabido, también por Rajoy, lo que hacía Luis Bárcenas en el PP

En un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, ha asegurado que era una práctica que se generalizó: los partidos recibían ayudas y donaciones cuando tenían que hacer adjudicaciones, un sistema "que conoce don Mariano y todos los secretarios generales" porque todos los que ocupan ese cargo saben lo que hace el tesorero, ha subrayado.

Ha añadido que los partidos políticos reciben en España una financiación pública suficiente, "la más generosa del mundo", que no hace necesario que recauden otros fondos. "Pero habíamos caído en la cena con langosta y el crucero, en el dispendio y ahí en medio había dinerito", ha añadido.

También ha opinado sobre el juicio por las llamadas 'tarjetas black' de Caja Madrid, que se sigue igualmente estos días en la Audiencia Nacional. En su opinión, se está juzgando "el chocolate del loro" de lo que ha ocurrido en esa entidad financiera, pero ha admitido que tiene "morbo". "1.400 euros en helados...¿qué hacían con el helado? Y si a Rato le coinciden cuatro cargos de 620 euros a las 11 de la noche en un bar de copas... eso tiene morbo", ha añadido.

CARGA CONTRA MONTORO

En otro orden de cosas, Revilla ha asegurado que las CCAA están "prácticamente intervenidas" por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al que le tienen que pedir permiso para "cualquier gasto u operación financiera". En junio, ha asegurado que su Gobierno le pidió autorización para renegociar a la baja intereses de un crédito, pero que no han obtenido respuesta. "Supongo que a Montoro los bancos le mandarán una cesta en Navidad, como mínimo, pagando nosotros al 7%...", ha añadido.

Ha criticado que Hacienda le envíe una carta reprochándole que gasta demasiado en Sanidad, "20 millones de euros en salvar vidas" por administrar fármacos para los enfermos de hepatitis C, cuando él cree que es su obligación. A cambio ha defendido que ha terminado con otros gastos, como la televisión autonómica, o una oficina para los expresidentes. "Somos la austeridad permanente en Cantabria. No estamos dispuestos a recortar lo que es fundamental", ha dicho.

LA LONGEVIDAD Y NO EL MÓVIL, LA GRAN REVOLUCIÓN

El dirigente cántabro ha denunciado que "todo parte" de la Unión Europea, cuya "protección" es "malévola" porque ha impuesto una política de recortes y ha hecho de la deuda una Biblia. A su juicio, en las instituciones europeas no se da respuesta a los problemas de los ciudadanos pero se saca el "látigo" y se ha dividio así a Europa en dos.

Revilla ha pedido una política europea de inversión pública, en infraestructuras y en educación, investigación y desarrollo, así como prepararse para el longevidad de la población: dentro de 50 años se llegará con facilidad a los 100 años y esa es "la gran revolución, no la del móvil".

"Hay que olvidarse de los asilos y situar a la gente en su entorno o con sus familiares. Políticas de inversión, señora Merkel, porque si no no vamos a querer estar aquí. Hay que replantearse Europa", ha añadido.