El suceso mortal en el Retiro protagonizará un Pleno este lunes sobre las circunstancias que rodearon la caída del pino

La delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, informará sobre las actuaciones realizadas en torno al protocolo de gestión de incidencias ante la previsión de situaciones meteorológicas excepcionalmente adversas en el Retiro.

También dará cuenta de la forma en que se llevó a cabo el desalojo del parque el pasado 24 de marzo, cuándo se transmitió la alerta, el número de trabajadores que formaban parte del equipo de evacuación o los componentes del equipo de primera intervención.

En el mismo Pleno extraordinario, el Grupo Municipal Popular propondrá una batería de medidas, como la creación de un consejo asesor del arbolado integrado por expertos; la instalación de pantallas en los accesos de los parques históricos con información del riesgo del arbolado en situaciones climatológicas adversas; revisar el protocolo; estudiar el número de ingenieros encargados de atender el arbolado; la organización de unas jornadas con expertos nacionales e internacionales y un plan de inversiones para los parques históricos.

PROTOCOLO MÁS RESTRICTIVO

Tras la reciente Mesa del Árbol, en la que participa la oposición, expertos y técnicos tantos del Ayuntamiento como de otras entidades, la delegada Sabanés adelantó que se estudia modificar el protocolo de actuación en el arbolado de la ciudad haciéndolo más restrictivo en cuanto a los valores del viento, añadir otros factores como las precipitaciones y ampliarlo a otros parques, tanto históricos como de distritos.

En dicho foro, la concejala apuntó que el vigente protocolo es "más exigente" con los valores del viento que los indicados por la Agencia de Meteorología (AEMET) pero que habría que "darle una vuelta más para tener en cuenta la velocidad y su efecto en un arbolado determinado, el grande".

EL AYUNTAMIENTO ADELANTÓ EL CIERRE DEL PARQUE

Dos días después de la tragedia, la concejala Inés Sabanés compareció en rueda de prensa junto con el concejal-presidente de Retiro, Nacho Murgui, para dar respuestas a algunas de las preguntas en torno a la caída mortal del árbol.

Desde el Palacio de Cibeles, la titular de Medio Ambiente detalló que el Ayuntamiento adelantó el sábado 24 el cierre del parque a lo previsto en el protocolo de actuación, elaborado en 2016, una decisión que se tomó tanto por la velocidad del viento, aunque la previsión en ninguno de los casos era de alerta, como por las situaciones climatológicas anteriores.

"La previsión en ninguno de los casos era de alerta (nivel rojo), que es la que marca el desalojo del parque", indicaba Sabanés. Cuando el pino fue arrancado por la acción del viento y se desplomó sobre el niño de cuatro años, causándole la muerte, el Ayuntamiento explicaba que estaba actuando siguiendo el nivel naranja.

A las 8 horas del sábado la alerta era amarilla pero el Ayuntamiento decidió mantener las medidas de balizamiento propias de la alerta naranja del día anterior, viernes, y suspender las actividades al aire libre. En ningún momento se superaron los niveles de velocidad del viento de alerta naranja.

A las 13 horas del sábado, los técnicos municipales evaluaron la situación y, viendo la evolución del viento, se determinó por parte del Ayuntamiento que la medida más prudente era cerrar el parque aunque no se superaran los niveles del protocolo.

CÓMO SE HACE LA EVACUACIÓN

El aviso de cierre se dio a las 13 horas cuando las rachas máximas de velocidad de viento se preveían a partir de las 14 horas. El desalojo supone ir cerrando unas puertas y dejar otras abiertas para la salida de los visitantes mientras que se peina el parque para no dejar a nadie atrás.

El accidente con consecuencias mortales tuvo lugar en una de las salidas principales y vía de evacuación. En la evacuación del parque trabajaron unas 22 personas, entre personal municipal y de la empresa adjudicataria de los trabajos, junto a cinco patrullas de la Policía Municipal (las tres habituales que patrullan por el parque, una de Medio Ambiente y una quinta extra).

PINO REVISADO Y SIN FISURAS

El pino piñonero que fue arrancado por el viento había sido revisado por última vez el jueves 22 de marzo, una inspección en la que los técnicos municipales comprobaron que no se había producido movimiento alguno en el cepellón ni presentaba ramas rotas ni fisuras.

El pino estaba en una zona terriza, no en una pradera (esta última tiene más riesgo de caída), y tenía 53 años. Se desplomó sobre el vial principal de entrada desde la calle Ibiza a la plaza del General Martínez Campos.

Este pino contaba con ficha personalizada desde 2014. Dos años después, el 4 de octubre, se le sometió a una prueba de tracción de fuerza para comprobar su resistencia, el 19 de abril de 2017 se le hizo una poda de mantenimiento y reequilibrio.