Representantes del PP en Navarra, Comunitat Valenciana, Baleares y Cataluña firman un manifiesto contra el populismo

La firma se ha producido en el marco de una mesa redonda sobre "malas prácticas de los gobiernos populistas", organizada por el PPN, que ha contado con la participación del presidente de la gestora del PPN, Pablo Zalba, así como de la presidenta del PP de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig; el presidente del PP en Baleares, Miquel Vidal, y la portavoz adjunta del PP en el Parlamento de Cataluña, Esperanza García.

El presidente de la gestora del PPN, Pablo Zalba, ha afirmado que "la mayor amenaza que tiene la recuperación económica y la cohesión territorial en este país y en las comunidades autónomas donde están gobernando los populismos son precisamente este tipo de partidos".

El presidente de la gestora del PPN ha afirmado que "el mejor instrumento que tenemos" contra los populismos "es precisamente la recuperación económica" y "conseguir que los ciudadanos perciban que esa recuperación llega a la mayoría de ellos".

Zalba ha celebrado que las bases de la ponencia política de cara al próximo congreso del PSOE "contempla como amenaza el populismo destructivo de Podemos". En este sentido ha pedido a los socialistas "hechos, no palabras" y ha tendido la mano a los socialistas y a "los partidos moderados que están apoyados por los partidos populistas, para que podamos llegar a acuerdos y abordar con principios y valores las soluciones que los ciudadanos nos demandan".

En el caso de Navarra, Zalba a asegurado que "a populismo no nos gana nadie". Al respecto ha afirmado que Podemos en la Comunidad foral "es el ejemplo de lo que es un partido populista". "Y tenemos Bildu que en muchas ocasiones se comporta igual o peor, y que además tiene esa lacra de no condenar el terrorismo", ha añadido.

Asimismo, ha remarcado que "los retos a los que se enfrenta Navarra, desde el punto de vista educativo, económico y social, son absolutamente inabordables con partidos como Podemos y Bildu en el Gobierno". "Para traer empresas hace falta confianza y en un Gobierno donde estén Bildu y Podemos es absolutamente imposible generar esa confianza necesaria", ha concluido.

Por su parte, la presidenta del PP de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig ha remarcado que Valencia "es un claro ejemplo de estos gobiernos del cambio; el PP ganó las elecciones pero un pacto de perdedores", con el apoyo de Podemos y Compromís, ha hecho presidente de la comunidad a Ximo Puig "con los peores resultados de la historia del PSOE".

Para la 'popular' lo que caracteriza a los populismos es "que prometen el cielo en la tierra y cuando son incapaces de cumplir sus promesas a los ciudadanos buscan un enemigo al que culpar su falta de gestión".

Algo que, ha afirmado, "es lo que está ocurriendo en la Comunitat Valenciana". "Prometieron que venían a rescatar a las personas" y "lo único que vienen a rescatar es a ellos mismos", ha continuado Bonig que ha afirmado que "el enchufismo está siendo una constante en la administración valenciana" así como "el sectarismo" y el "ataque clarísimo a la libertad religiosa y educativo".

Bonig ha asegurado que el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y a la vicepresidenta, Mónica Oltra, "quieren copiar la hoja de ruta independentista de Cataluña en la Comunitat Valenciana" en "inmersión lingüística y de no respetar la libertad de los padres a elegir qué tipo de educación".

Por otro lado, el presidente del PP en Baleares, Miquel Vidal, se ha referido a la destitución de la diputada Xelo Huertas, expulsada de Podemos, como presidenta del Parlamento de Baleares.

Una destitución que ha atribuido a que "de los 10 diputados que tiene Podemos" en Baleares "se han peleado entre ellos y han optado por expulsar a dos parlamentarias, con la casualidad que una de ellas era la presidente del Parlamento".

El representante 'popular' se ha referido a las informaciones que afirman que Xelo Huertas "ordenó un barrido para buscar micrófonos ocultos tanto en su despacho como en su propio coche", lo que "es un símbolo más de cómo se fían entre ellos". "Cómo podemos fiarnos nosotros de ellos", se ha preguntado.

Vidal ha apostado por "demostrar de que cuando gobiernan partidos populistas o formados por múltiples grupos políticos, la consecuencia no es la que deseamos los políticos de conseguir una mayor calidad de vida, sino que lo que hacen es liarla más".

Finalmente, la portavoz adjunta del PP en el Parlamento de Cataluña, Esperanza García, ha señalado que en su comunidad "tenemos otro tipo de populismo que es el nacionalismo" que "nos ha llevado a la situación extrema que tenemos hoy en día en Cataluña".

En este sentido a afirmado que el PP catalán "es el muro de contención contra ese populismo" y el "eje vertebrador de lo que es una sociedad de oportunidades en una España unidad y en una Europa fuerte".

García ha remarcado que la Generalitat catalana "depende del máximo populismo que es el antisistema de la CUP" y ha asegurado que en la actualidad "tenemos una situación en la que hay una vulneración constante de los derechos de los catalanes". "Se está destinando recursos humanos y económico a deconstruir lo que es Cataluña, separar los propios catalanes entre sí del resto de España y Europa", ha criticado.

La portavoz parlamentaria del PP de Cataluña ha explicado que el populismo "se reduce a una cuestión muy primaria que es decir que mientras usted está mal esos es porque hay otros que están bien y le están quitando sus derechos, sus oportunidades y su capacidad de mejora en la vida".

Una ideología que en Cataluña "está minando oportunidades a los catalanes de mejorar, de aprovechar los influjos de la economía" y de "poder construir una mejor Cataluña con mayor bienestar del que disponemos ahora mismo".

OFRECEN UN PACTO AL PSOE PARA "DESVINCULARSE DE LOS POPULISTAS"

En la mesa redonda celebrada este sábado, los cuatro representantes regionales del PP han firmado un manifiesto contra el populismo por el que ofrecen un acuerdo al PSOE y los "partidos moderados" para "desvincularse de las corrientes populistas".

Asimismo, el documento aboga por "fortalecernos para que posibles crisis futuras no nos afecten con la misma intensidad que la última y consolidar la recuperación económica".

El manifiesto apuesta por "vencer la incertidumbre que produce el desafío la globalización", crear más empleo "y de más calidad", luchar contra las desigualdades sociales, proteger a las mujeres que sufren violencia de género, "dar certidumbre a los padres sobre la educación que eligen para sus hijos" y consolidar la posición de España "para que cuente aún más en Europa y en el mundo".

Igualmente, acuerda luchar contra la amenaza del terrorismo, defender la unidad de España y "crear una sociedad libre, justa y solidaria, en la que se premie el talento, el esfuerzo y el trabajo, sin olvidar a aquellos más desfavorecidos y en situación de vulnerabilidad, a quienes hay que ayudar, alentar y proteger".