Rajoy sugiere que el independentismo da miedo, yendo en contra de los tiempos y exigiendo adhesión

El presidente del PP y candidato a la investidura, Mariano Rajoy, ha reprochado a Esquerra Republicana (ERC) un "lenguaje bélico" en el debate y ha dado a entender que el independentista catalán da "miedo" yendo "en contra de los tiempos", desobedeciendo las leyes y pretendiendo la adhesión a sus postulados sin cesión alguna.

Así ha respondido Rajoy, en la segunda jornada del debate de investidura, al discurso del portavoz de ERC, Joan Tardà, que ha acusado al Gobierno de "estupidez", lo ha comparado con la actuación de Turquía con los kurdos y la de Serbia con los bosnios, ha exigido "referéndum o referéndum" y ha anunciado que no van acatar inhabilitaciones ni aunque las dicte el Constitucional.

"Ha sido una intervención amable y generosa, que sin duda es lo que hay que hacer para preparar un diálogo franco --ha ironizado Rajoy--. Oído lo oído, algunos en esta cámara podrían parecer Teresa de Calcuta".

AL LADO DE TARDÀ, LOS DEMÁS, TERESA DE CALCUTA

Y ha añadido que le parece "bien" que Esquerra no tenga "miedo a nadie", pues cree que no tiene ningún motivo, pero se ha preguntado si los demás pueden tener la misma tranquilidad: "Cuando salga de esta cámara, podría hacer una cosa: véase en la televisión y analice lo que ha hecho, lo que ha dicho y cómo loa ha dicho. Y plantéese si no serían los demás los que tendrían que tenerle miedo".

También critica que Tardà no dé ninguna alternativa a la consulta soberanista: "Referéndum pactado o me da igual, dicen. Eso es democracia, talante y diálogo. ¿Y qué quieren que haga? O elijo referéndum, o referéndum pactado o referéndum también", ha comentado con sorna.

"¿De verdad se puede invitar a un diálogo al que sólo se puede decir sí? --ha añadido--. ¿Realmente no le parece razonable que el presidente del Gobierno de un país al que se le pide destruir ese país no pueda aceptarlo?".

Asimismo, ha asegurado que no ha sido el Gobierno de España el que ha judicializado el problema, sino que han sido las actitudes de los partidos soberanistas las que han cambiado, los que se han situado "fuera de la ley" y han desafiado al Estado de Derecho.

"¿Qué pensaría si yo sólo acatase las leyes que me gustan o sólo las sentencias que me gustan?. ¿Que diría la oposición?. ¿En qué situación quedaría esta Cámara? ¿Cómo nos verían en Europa? --se ha preguntado--. ¿De verdad creen que los políticos no están obligados a cumplir las leyes? ¿Se puede andar así por la vida en un país democrático?".

Rajoy insiste en que Cataluña "es mucho más" de lo que representa el independentismo catalán, que a su juicio "va contra el signo de los tiempos", pues hoy de lo que se habla es de suprimir fronteras. "Ustedes pretenden retrasar el tiempo y volver hacia atrás caminando en la dirección equivocada", ha replicado.

A su juicio, "Cataluña es plural, diversa, pujante y dinámica", aunque algunos la presenten como "una sociedad empequeñecida", y ha reprochado a Tardà el lenguaje "bélico" empleado y su mención al "guerracivilismo", la división y el enfrentamiento.

NO A LA LEY DE LA SELVA

El portavoz de Esquerra, que ha descartado a su partido de la próxima negociación de la financiación autonómica, ha insistido en que su partido tiene "el mandato democrático" de caminar hacia la independencia y, aunque admite que pueda haber un "choque de legalidades" con el Estado, "la que vale es la última voluntad".

Para el dirigente independentista, sólo hay dos caminos, o aceptar que existe esa voluntad democrática o seguir con una política que conduce al fracaso: "Podrán provocar dolor, pero no podrán acabar con nuestros anhelos", ha proclamado.

Pero Rajoy ha cerrado el debate negándose a aceptar la insumisión al Estado de Derecho: "No podré aceptar nunca que en esta Cámara haya diputados que pretendan trasladarnos a la ley de la selva. Esta Cámara aprueba las leyes, que todos debemos cumplir, incluido usted --ha dicho--. No se puede contraponer ley y democracia".