Pedro Sánchez, ante una gobernabilidad difícil
Pedro Sánchez es aplaudido por los suyos y él aplaude a su bancada. De aquí saldrán los nombres de su inminente ejecutivo. Primer cometido, formar Gobierno, el más fácil. Un Gobierno, ya con presupuestos. No parece que el PP vaya a tumbar sus propias cuentas en el Senado. Otro cantar, todo lo demás. Empezando por gobernar. Una ardua tarea, con sólo 84 diputados, y una Mesa del Congreso controlada por el PP. Para no hacerlo a golpe de decreto, mantener los apoyos es imprescindible. Podemos dispuesto a incorporarse en el Gobierno, y Compromís, que gobierna en Valencia con los socialistas, allanará el camino, siempre que Sánchez cumpla con lo prometido. De promesas, por concretar, habla hoy el lehendakari tras el decisivo respaldo del PNV y los independentistas catalanes tienen también su lista de exigencias: ahí están los políticos presos. Al otro lado, Ciudadanos. Su oposición empieza ya. No habrá 100 días de gracia para Sánchez.