El tiempo empieza a correr para que el comité ejecutivo del PP dé el sí a las exigencias de Ciudadanos y comiencen a negociar el apoyo a la investidura de Mariano Rajoy. A Albert Rivera le parece mucho estos seis días. Hubiese preferido que los plazos fueran otros. Pero el presidente en funciones vuelve a marcar sus propios tiempos.