Òmnium pide la libertad de Sànchez y Cuixart, detener la "represión" y optar por el diálogo

El portavoz accidental de Òmnium, Marcel Mauri, ha pedido este martes al Gobierno central la libertad del presidente de su entidad, Jordi Cuixart, y del presidente de la ANC, Jordi Sànchez, detener la "represión de las últimas semanas" y apostar por el diálogo con la Generalitat.

Lo ha dicho en declaraciones a los periodistas tras participar en una protesta contra las detenciones después de que el lunes la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela haya decretado el ingreso en prisión incondicional sin fianza para Sànchez y Cuixart por promover las concentraciones del pasado 20 y 21 de septiembre en Barcelona.

"Las entidades reclamamos que los 'Jordis' salgan de prisión y que se pare la represión de las últimas semanas. Esto es un despropósito que tiene que terminar y que no forma parte del diálogo", ha lamentado Mauri, que ha explicado que no ha tenido la oportunidad de hablar con Cuixart desde su detención.

Preguntado por si tras la decisión de la juez de enviar a la cárcel a los presidentes de ambas entidades el Govern debe declarar la independencia de Catalunya, ha recordado que ellos son "sociedad civil y es el Govern el que tiene que tomar esa decisión".

Ha afirmado que Òmnium siempre está a favor del diálogo, por lo que ha instado a ambos ejecutivos a sentarse y dialogar: "Ojalá el Estado respondiese a este ámbito de diálogo y se pudiera vehicular las cosas a través de unos circuitos que serían los más lógicos y racionales".

Tras las últimas decisiones que ha tomado el Estado, Mauri cree que ahora mismo no está por la vía del diálogo, más tras las detenciones de dos personas "que ejemplifican la voluntad de diálogo y de manifestaciones pacíficas".

EL AUTO, UN "DESPROPÓSITO"

Cree que es inverosímil pensar que sean acusados de sedición y ha recordado que ha habido manifestaciones estos días en diversos lugares de España y que ellos han sido los únicos detenidos: "Todo el auto de la jueza es un despropósito".

Sin embargo ha insistido en que, si el presidente o el Govern quieren seguir apostando por el diálogo, ellos no serán los que lo critiquen: "No lo relacionaremos con la detención de nuestro presidente".

"La democracia de un país no se intercambia porque haya en estos momentos unos presos políticos", ha sentenciado.