Odón Elorza siente "vergüenza" por la "lucha" interna del PSOE: "Y lo que me jode es que el PP puede fortalecerse"

En declaraciones en el Congreso, Elorza ha criticado que en vez de ocuparse de los problemas de la gente, el PSOE se esté 'mirando el ombligo'. "¿Cuándo vamos a dejar de mirarnos a nosotros mismos y dejar de dedicar nuestro tiempo y esfuerzo a problemas internos?. Somos un partido endogámico", se ha lamentado.

Elorza se ha negado en varias ocasiones a responsabilizar a alguien en concreto de la coyuntura que atraviesa el partido que juzga "inexplicable", además de "lamentable". "Esto es consecuencia de una cadena de errores de un modelo de funcionamiento del PSOE que se ha demostrado que no es el adecuado", ha esbozado.

Y es que, en su opinión, tras las primarias de 2014 no se logró arbitrar un modelo para garantizar la cohesión, el diálogo y el entendimiento permanente. "Eso --ha añadido-- es lo que debería primar y si no se consigue es que está fallando el modelo".

Eso es, y no poner "nombre y apellidos" a los culpables lo que debe centrar el debate, según Elorza, quien apuesta por "delimitar las responsabilidades colectivas". "Siento auténtica vergüenza de lo que estamos haciendo ante la ciudadanía, de que estemos volcados en primarias, declaraciones, contra declaraciones y luchas estratégicas y de poder", ha confesado.

CUESTIONA EL CALENDARIO

Y también ha admitido que le preocupa que todo esto suceda en un mes "decisivo" porque él quiere "de verdad" que se logre un gobierno alternativo al de Rajoy "más allá de 'no es no'". "Lo que me preocupa es que si esa alternativa no se puede construir porque no da tiempo o interfieren varias cuestiones, vamos a unas terceras elecciones y lo que me preocupa y lo que me jode es que la derecha salga todavía más fortalecida", ha especificado.

Aún así, Elorza ha evitado criticar abiertamente el calendario propuesto por Sánchez, que fija las primarias para el 23 de octubre, una semana antes de que se disuelvan automáticamente las Cortes si no hay Gobierno. Sólo se ha limitado a avisar de que ese estrecho margen dificultará la consecución de acuerdos para una hipotética investidura de Sánchez.