Miles de personas se manifiestan por "la voluntad de diversidad y pluralidad" de la sociedad valenciana en Valencia

La marcha, convocada por Acció Cultural del País Valencià, y a la que se han adherido otras organizaciones, sindicatos y partidos políticos, ha comenzado a las 18 horas en la plaza de Sant Agustí y ha discurrido bajo un intenso dispositivo policial sin apenas incidentes. A la altura de la delegación del Gobierno, en la calle Colón, un reducido grupo de simpatizantes de extrema derecha se ha intentado acercar a la marcha, aunque el cordón policial lo ha impedido.

La manifestación ha concluido en el nuevo paseo Guillem Agulló de los Jardines de Viveros. Allí ha tenido lugar un homenaje al joven asesinado en 1993 y a "todas las víctimas de la intolerancia", con varios discursos y actuaciones musicales diseñadas para la ocasión.

El objetivo de la marcha, ha destacado el presidente de Acció Cultural, Toni Gisbert, es "responder a las ideologías de odio con un proyecto de país abierto y plural, que se reconoce en su lengua y cultura y que, a la vez, es respetuoso con la diversidad que conforma las sociedades contemporáneas". "Tiene que ser desde el respeto y el diálogo que construyamos la convivencia y un futuro mejor", ha destacado.

Gisbert ha apostado por un mensaje de "construcción en clave de futuro" y de "diálogo" en el 25 aniversario del asesinato de Guillem Agulló.

En la marcha han participado entidades muy diversas además de la propia Acció Cultural. Desde representantes de Compromís como la coordinadora del Bloc, Àgueda Micó, y Esquerra Unida, como el diputado Ricardo Sixto, hasta la recientemente galardonada con el premi Guillem Agulló de las Cortes Valencianas y presidenta de Honor de la Plataforma contra la Islamofobia, Amparo Rosel.

Asimismo, también han participado representantes de plataformas que piden la "libertad de los presos políticos catalanes", que han portado lazos amarillos, y representantes de Òmnium Cultural. Algunos manifestantes han portado carteles amarillos con las fotos de algunos de los cargos políticos catalanes en prisión preventiva por el proceso judicial sobre el 1 de Octubre.

PASEO DE GUILLEM AGULLÓ

A la llegada de la manifestación al final de su recorrido, en los jardines de Viveros, se ha inaugurado el paseo de Guillem Agulló, en recuerdo al joven militante antifascista asesinado en 1993.

En al acto han participado, además de los manifestantes, representantes del Ayuntamiento de Valencia, como el alcalde, Joan Ribó, y la teniente de alcalde, Sandra Gómez.

Asimismo, artistas como Pep Gimeno 'Botifarra', Miquel Gil, Feliu Ventura, Al Tall o Xavi Sarrià, entre otros, se han subido a un escenario habilitado en los jardines para recordar con su música al joven.

GUILLEM AGULLÓ, ASESINADO A LOS 18 AÑOS

La noche del 11 de abril de 1993, Guillem se encontraba en Montanejos (Castellón) con un grupo de amigos pasando las vacaciones de Pascua cuando un grupo de militantes de extrema derecha de Valencia se dirigió a él. Entre tres personas, lo sujetaron para que Pedro Cuevas le asestara una cuchillada mortal al corazón. Después marcharon gritando 'Arriba España'.

El asesinato produjo una oleada de indignación, que se tradujo en movilizaciones, manifestaciones de denuncia y todo tipo de actos. También se constituyó una acusación popular formada por varios colectivos y organizaciones que se personaron en la causa.

En 2005, la Guardia Civil desarticuló una organización nazi en la Comunidad Valenciana, el Frente Antisistema (FAS), que se dedicaba a vender armas prohibidas y organizar "cacerías" contra inmigrantes y militantes de izquierdas.

La llamada 'Operación Panzer' permitió detener a 27 personas, entre ellas el asesino de Guillem Agulló. Es por eso que varios organizaciones decidieron dar un paso adelante y formaron la plataforma Acción Popular contra la Impunidad, que reúne más de 30 organizaciones sociales, culturales, políticas y sindicales.

La plataforma hizo llegar al Congreso y a la Comisión Europea sus denuncias sobre los "ataques impunes" de la extrema derecha, como la veintena de atentados con explosivos contra ONG y sus políticas, agresiones contra inmigrantes, mezquitas, y boicots habituales de grupos ultras contra actas de asociaciones culturales.