Mendia habló con Fernández con los documentos a punto de cerrarse

Mendia ha argumentado que "nación en sentido cultural es un término perfectamente aceptado" que tiene encaje político y jurídico en el Consejo de Europa y que "no significa tener una soberanía originaria ni un derecho a ser un Estado independiente". Por eso, ha añadido en una entrevista en Onda Cero, "naciones hay muchas en el mundo pero Estados hay muy pocos".

En la misma línea, ha defendido que la nación así definida, en términos culturales, "es asimilable perfectamente al término nacionalidad que se alumbró en la Constitución de 1978". Es más, ha remarcado que así lo sostienen los libros de doctrina constitucional. "Nacionalidad y nación tal y como lo entendemos los socialistas es sinónimo", ha zanjado.

A su modo de ver, lo importante no es tanto "debatir sobre la terminología", sino ser capaces de "establecer un diálogo político y poner sobre la mesa soluciones políticas que resuelvan los problemas", y den encaje a la pluralidad de España, todo ello dentro de la legalidad. Si fue posible en 1978, ha añadido, debería serlo ahora.

LOS REFERENDOS, SOBRE ACUERDOS

Preguntada si el PSE aceptará el llamado "derecho a decidir" del País Vasco respecto a su encaje en España, ha replicado que los socialistas defienden que "los referendos son para refrendar acuerdos políticos" --un nuevo Estatuto, o una reforma de la Constitución como defiende el PSOE desde 2013--, porque los partidos no pueden renunciar a su papel de buscar acuerdos.

A su juicio, "soltar la pelota a los ciudadanos" sólo sirve para "dividirse, crear tensiones y malestar social", como se está viendo en Cataluña o con el Brexit.

Mendia ha explicado que, en su acuerdo de gobierno con el PNV, lo que ha hecho es sentar las bases para un debate político dentro de la legalidad, y cuando éste empiece el PNV defenderá sus posiciones y el PSE las suyas.

Y aunque admite que "no será fácil", cree que es "la única vía" y que además puede señalar un camino para solucionar la situación de Cataluña, "la división que vive la sociedad catalana" y también para afrontar la reivindicación nacionalista que, ha avisado, "no se puede obviar". "Las realidades hay que enfrentarlas y poner sobre la mesa soluciones pactadas y dentro de la legalidad", ha opinado.

Pero además, ha recalcado que el acuerdo pretende poner en valor el Estatuto de Gernika y "las bondades del autogobierno", frente a lo que considera una "visión recentralizadora, de recorte y de invasión de competencias" por parte del Gobierno central del PP. Eso sí, también espera que esa visión "se corrija" ahora en virtud de la minoría parlamentaria de los 'populares' en el Congreso.

HABLÓ EL VIERNES CON JAVIER FERNÁNDEZ

Por otro lado, ha explicado que el acuerdo se ha negociado "con absoluta discreción" entre PNV y PSE, y que ella lo hizo asumiendo que cuenta con "la confianza de la Gestora y del conjunto del PSOE". Según ha dicho, habló con el presidente de la Gestora, Javier Fernández, el pasado viernes, cuando los documentos estaban a punto de cerrarse y le comunicó el contenido en lso aspectos sociales y también de autogobierno.

El texto se lo envió el lunes por la mañana, "un poquito antes" de que se publicara en los medios, porque terminó de cerrarse el lunes a primera hora. Mendia ha argumentado que la negociación se ha llevado a cabo igual que en otras ocasiones y que la atención que se está prestando se debe a las "circunstancias especiales" por las que pasa el PSOE.

NUNCA DEFINIÓ AL PNV COMO AFÍN AL PP

Por último, ha dejado claro que ella nunca ha definido al PNV como un partido "afín al PP", aunque en la legislatura pasada ambos partidos llegaron a acuerdos, y ha explicado que el pacto alcanzado este fin de semana tampoco es algo nuevo, sino que ya en 2013 socialistas y jeltzales acordaron cuestiones estratégicas.

A su modo de ver, ambos han "ido confluyendo" y ahora han sido capaces de pactar una hoja de ruta. Ahora, ha añadido, el compromiso de los socialistas "va a ser mucho mayor" puesto que entran en el Gobierno, y lo hacen con la intención de dar "un giro a la izquierda" en las políticas sociales.