Madrid y el País Vasco son las regiones con mayor progreso social, según un informe de Deloitte

Por otra parte, las regiones de España que obtienen peor puntuación en progreso social son Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha pero, eso sí, ninguna de ellas está por debajo de los 60 puntos sobre 100 de máxima que establece el índice.

El estudio, que cubre las 272 regiones de los 28 países miembro de la Unión Europea, se basa en 50 indicadores sociales y ambientales principalmente del Eurostat como, por ejemplo, la mortalidad infantil, el nivel de superpoblación, la calidad del aire, el nivel de corrupción, la facilidad de acceso a la vivienda o la tolerancia.

En un comunicado, Deloitte destaca que este índice ha sido diseñado para complementar el PIB, un parámetro que solo mide los aspectos materiales del bienestar social, según argumenta la Consultoría.

PROGRESO SOCIAL EN ESPAÑA

El estudio de Deloitte define progreso social como la capacidad de una sociedad para satisfacer las necesidades básicas de sus ciudadanos, mantener la calidad de sus vidas y crear las condiciones para que logren su máximo potencial.

En este contexto, Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha aparecen como las regiones españolas peor clasificadas aunque con una puntuación de 60 a 65 en una escala de 100. Por debajo de estos puntos sí se sitúan algunas regiones de Italia, Grecia y Europa del Este. Pero las zonas peor situadas pertenecen a Rumanía y Bulgaria.

Aunque no haya regiones españolas que suspendan en progreso social, ninguna a supera los 75 puntos. Madrid y el País Vasco, que son las mejor clasificadas, se quedan en una puntuación de 70 sobre 100.

A nivel europeo, las regiones que mejor clasificación obtienen se encuentran en Finlandia, Holanda, Dinamarca y Suecia, con más de 80 puntos.

Según Ana Andueza, socia de Consultoría del Sector Público de Deloitte, sostiene que "para conseguir un crecimiento equitativo y sostenible" se necesita estudiar medidas "que vayan más allá del PIB": "Esto no significa que haya que dejar de lado los datos económicos, sino poner el bienestar de un país, o en este caso de una región, al mismo nivel que los indicadores económicos dominantes", considera.

El índice de Progreso Social Regional de la Unión Europea pretende ser una herramienta útil para los responsables de formular las políticas públicas, así como mejorar las oportunidades de los ciudadanos europeos y lograr una Unión Europea más fuerte cohesionada.