El banco suizo a Bárcenas: "Hay que impulsar el anclaje de principios éticos en la economía y en la política"

La misiva, a la que ha tenido acceso Europa Press, realizaba esta mención en relación con la repercusión que la invasión de Irak y la situación general en Oriente Medio podía tener en la evolución de los mercados bursátiles y de las carteras de inversiones que mantenían los clientes de la entidad.

El banco aprovecha que 2004 fue un año en el que se celebraron los Juegos Olímpicos de Atenas y la Eurocopa de Portugal para pedir a Bárcenas y el resto de sus clientes que no perdieran "la fe en una marcha positiva de la Bolsa". "Seguramente ya conocen el lema olímpico: 'Lo importante es participar!'. ¿A quién no le gustaría poder decir lo mismo cuando la cotización de las acciones sube?", apuntaba.

Con el objetivo de intentar recuperar la confianza de sus usuarios, el Dresdner Bank defendía la necesidad de "tener una gran resistencia" para mantener las inversiones, "de la misma manera que para correr el maratón". En este sentido, señalaba como aspectos positivos para la recuperación de los mercados "el rápido final de la dictadura de Saddam", por el que mostraba su "satisfacción", y el "éxito de la 'war against terrorism' (guerra contra el terrorismo)" desarrollada por el Gobierno de George W. Bush.

"Al igual que un equipo de fútbol lo componen defensas, centrocampistas y delanteros, su cartera tiene que estar bien diversificada", señalaba la entidad financiera en su carta, que finalizaba deseando a Bárcenas "un excelente Año Nuevo y mucho éxito en sus inversiones".

TURBULENCIAS POR EL 11-S

En otra comunicación, fechada el 12 de diciembre de 2001, el Dresdner Bank advertía a Bárcenas de las turbulencias que podrían experimentar los mercados financieros después de los atentados del 11 de septiembre y se mostraba "extremadamente confiado" de que el sector había adoptado la "mejor estrategia posible" para superar la situación en "el largo plazo".

Las dos cartas forman parte de la segunda parte de la comisión rogatoria que las autoridades helvéticas han enviado al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, y en las que se revelaba que el extesorero ingresó entre los años 2001 y 2005 un total de 2,4 millones de euros en efectivo.