Aznar afirma que en Cataluña "la secesión ya está pactada"

El expresidente Aznar criticó en la entrevista a los que"están manchando" la bandera catalana para "envolver en ella sus problemas personales".

Ha pedido un Estado "viable desde el reconocimiento de la pluralidad", si bien entiende que tiene que haber "una exigencia de lealtad". "La ley debe ser aplicada en todas sus consecuencias y es igual para todos", ha resaltado.

En este sentido, considera "absolutamente inaceptable" que algunos aseguren "que se van a poner al margen de la ley o de la Consitución", como asegura que ha ocurrido en materia educativa. "Trasladar a los ciudadanos el mensaje de que la ley se puede respetar o no es muy peligroso y el precio que se puede pagar, muy alto", afirmó.

El expresidente del Gobierno alertó de un "desbordamiento" del modelo autonómico, sin asumir "haber participado" en este proceso. "De hecho, yo advertí que habíamos llegado al límite y que a partir de ahí el Estado dejaría de funcionar, que se harían compartimentos estancos y se iría a la secesión", ha explicado.

No ha olvidado resaltar cómo este ‘desbordamiento’ se produce cuando el Gobierno del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero "pone en cuestión la existencia de la Nación Española y cuando el nacionalismo se convierte al secesionismo". "España no se va a romper, pero la tenemos que cuidar un poco más", ha afirmado.

Por otro lado, Aznar ha descrito de “necesarias” las reformas de elementos del Sistema de Bienestar, de la Sanidad, la Educación y las pensiones para que el modelo "siga siendo viable". Por ello, considera que "no tienen sentido las discusiones" sobre Educación o Sanidad pública o privada, puesto que hay que llevar a cabo reformas para "tener un país próspero".

"Hay medidas muy bien orientadas y contener el gasto y reducir el déficit es inevitable. Lo importante es tener claro que hay que hacer los deberes para volver al camino de la competitividad y de la estabilidad", ha concluido.

Blair y Bush

En el plano personal, Aznar ha reconocido que aún mantiene contactos con otros exlíderes mundiales como Tony Blair o George Bush. "A mis antiguos colegas les he visto muchas veces estos años, pero lo hago con mucha discreción", ha manifestado.

Por el contrario, ha negado tener relación con algún expresidente del Gobierno español. Además, ha descartado que exista el 'síndrome de la Moncloa', si bien ha afirmado que es "bueno dejar paso" después de un tiempo, porque eso "permite que entren elementos de renovación".