Javier Fernández propone el establecimiento de una "horquilla" de tipos fiscales para evitar una "carrera" entre CCAA

Durante su intervención en la inauguración del duodécimo Congreso de Comisiones Obreras de Asturias, el presidente asturiano se ha expresado en la linea marcada este miércoles por la Junta de Extremadura y la Generalitat Valenciana que pidieron "proceso de armonización fiscal" como "condición necesaria" para que cualquier sistema de financiación autonómica funcione de manera "eficiente y equitativa".

Ambas comunidades defendieron que la reforma del sistema de financiación autonómica "no" debe abordarse como un debate de "territorios", sino con el objetivo de "mejorar" el funcionamiento del Estado de Bienestar en España.

Fernández ha argumentado que la fiscalidad es una de las palancas "más potentes" con las que cuenta un gobierno para garantizar los servicios públicos, reducir el riesgo de pobreza y combatir la desigualdad.

Por ello ha lamentado que en Asturias se esté viviendo "una ofensiva" contra el impuesto de sucesiones y donaciones impulsada por la derecha asturiana en una "construcción falsaria y desproporcionada de la realidad tramada para beneficiar sus intereses".

Esta "furia antitributaria" responde, a su juicio, a la "aversión clásica" a los impuestos y a la existencia de una "carrera de saldos fiscales" entre las comunidades. Para evitar estas situaciones, ha propuesto el establecimiento de una "horquilla de tipos" obligatoria en todo el Estado.

Sobre la modificación del impuesto de Sucesiones que el Gobierno asturiano aprobó este miércoles, Fernández ha defendido su postura alegando que el Principado "no puede estar ajeno a la realidad de competencia fiscal que nos rodea". Además, ha recordado que "no hubo otra manera" de aprobar el proyecto de presupuestos para este año "porque la desunión de la izquierda en el parlamento abre este tipo de brechas y allana el camino para estos viajes".

RESPONSABILIZA A LAS POLÍTICAS NACIONALES DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO DE ASTURIAS

Además, Fernández ha responsabilizado del ritmo de crecimiento de la economía asturiana, inferior a la media nacional, a los retrasos en las grandes obras públicas como la variante de Pajares, la negativa a abonar los fondos mineros pendientes, las decisiones "cicateras" con las explotaciones del carbón y al problema de los costes energéticos para las grandes industrias.

Durante su intervención, el presidente autonómico ha asegurado que "no es exagerado afirmar que la rectificación de esas políticas permitiría que Asturias igualase o superase el crecimiento nacional".

El dirigente asturiano y también presidente de la Gestora Socialista, ha criticado además que el crecimiento económico que a nivel estatal reflejan las previsiones de Fondo Monetario Internacional o la Contabilidad Nacional, no repercuta en la mejora de la vida de la mayoría.

Con datos que revelan un estancamiento de los ingresos y un aumento de la desigualdad en España, ha hecho suya la reivindicación que los sindicatos llevaron a la calle el pasado 1 de Mayo. "Si antes el pretexto era la crisis, ahora no hay excusas, no aceptemos que el crecimiento vaya por barrios", ha señalado.

Con este escenario, ha reivindicado el papel de los sindicatos como "interlocutores de primer orden" entre la sociedad y el Gobierno. "Esa cualidad os ha convertido en negociadores poderosos, pero sensatos. Hay un poso de responsabilidad que impregna vuestras decisiones, el propio de quienes conocen la trascendencia de sus actos", ha trasladado Fernández a los presentes en el Congreso.

El presidente también ha dirigido unas palabras al todavía secretario general de CCOO de Asturias, Antonio Pino, a quien ha agradecido su disposición al diálogo y la búsqueda de soluciones "incluso desde planteamientos netamente discrepantes". Asimismo, ha aprovechado para reiterar su compromiso de cumplir "punto por punto" lo pactado en la concertación social con sindicatos y patronal.