El director de Método 3 apunta al "entorno" de Camacho como inductor de la escucha

Según su abogado, Álvaro Amigó, este supuesto entorno aportó los datos para que los entonces trabajadores de la agencia de detectives Alejandro Borreguero y Julián Peribáñez grabasen el almuerzo del restaurante barcelonés La Camarga el 7 de julio de 2010 sin saberlo el propio Marco.

El letrado asegura que Marco ha dicho a la juez de guardia y a los dos fiscales anticorrupción que la agencia no cobró por este trabajo, que no se abrió ningún expediente por el mismo y que él se enteró por la prensa de estas grabaciones.

Tras enterarse de esto, Marco indagó qué había pasado: "fuentes de Método 3" le aseguraron que fue el entorno de Camacho quien aportó los datos a Villena, quien les pudo prestar los medios para la grabación, siempre según el abogado de Marcos.

Villena lo niega

Esta versión contrasta con la de la abogada de Villena, Soledad Peñalba, que, preguntada por las acusaciones del propietario de Método 3, lo ha negado tajantemente y se ha limitado a decir que Marco sabía "todos los encargos" que la agencia recibía.

El Juzgado de Instrucción 10 de Barcelona ha dejado en libertad provisional con cargos por un presunto delito de revelación de secretos a Marco, Villena y los dos extrabajadores Alejandro Borreguero y Julián Peribáñez que recibieron el encargo de grabar y fotografiar el encuentro; ahora las diligencias continuarán en el Juzgado de Instrucción 14, que es quien dirige la investigación.

Libertad con cargos

Los cuatro detenidos han declarado este jueves en la Ciudad de la Justicia ante la juez de guardia Miriam de Rosa y los fiscales anticorrupción Fernando Bermejo y Emilio Sánchez Ulled por la grabación del almuerzo; para Marco y Villena, la juez ha acordado la retirada cautelar del pasaporte.

En declaraciones a los medios tras declarar Borreguero, el abogado Rubén Romero ha explicado que su cliente ha ratificado ante la juez que cuando le encargaron grabar el almuerzo entendió que Camacho estaba "al corriente" porque, de lo contrario habría sido consciente de que estaba cometiendo un delito.

También ha relatado que grabó la conversación por orden de Villena, pero que ignora quién hizo el encargo a Método 3, porque él era un simple "recadero".

Según el mismo abogado, en la agencia le consultaron cómo podían llevar a cabo la grabación, y Borreguero les sugirió que Camacho llevase encima un micrófono, pero Método 3 lo descartó "porque se pondría nerviosa y ni siquiera se grabaría", así que compraron un jarrón para esconder el micrófono.

Por su parte, la defensa de Peribáñez ha asegurado que él sólo se encargó de hacer lo que desde la empresa le "mandaban": hacer las fotos de Álvarez, pero no de Camacho porque "ya la conocían".

Ha insistido en que a Peribáñez el encargo se lo había hecho Villena, pero no le dijo si Camacho sabía o no que se estaba registrando el encuentro: "Hizo la foto, entregó la foto, y acabó su misión", ha defendido su abogada.