En principio, y sin perjuicio de que esta calificación pueda variar a lo largo de la instrucción del procedimiento, la Fiscalía le atribuye un delito contra la seguridad vial por conducción bajo el efecto de bebidas alcohólicas, en concurso con un delito de homicidio por imprudencia grave, y un delito de omisión del deber de socorro.