El español Fernando Arias se perfila como nuevo director de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas

La votación para el nombramiento, a cargo de los 41 miembros del consejo ejecutivo de la organización, está prevista para este jueves. El cambio de liderazgo en la organización se produce en un momento en que los inspectores de la ONU y la OPAC están investigando el uso de armas químicas prohibidas, incluidos sarín y gas mostaza, en la guerra civil Siria.

"Pensamos que tendremos un sucesor fuerte en el embajador de España, Fernando Arias, y esperamos que el consejo ejecutivo acuerde su nombramiento por consenso", ha dicho el jefe de la delegación británica, Peter Wilson.

Arias tendrá que hacer frente a las grandes diferencias que existen entre Rusia y Estados Unidos, que en 2013 redactaron un acuerdo conjunto para quitar a Siria sus armas químicas, tras un ataque con gas sarin que mató a cientos de civiles cerca de Damasco, pero desde entonces han puesto fin a toda cooperación en la OPAQ.

El Gobierno sirio insiste en que no ha usado armas químicas durante los más de seis años que dura ya la guerra civil pero, y a pesar de la gran misión internacional destinada a destruir su arsenal tóxico, los inspectores de la OPAC han detectado un uso corriente y sistemático de armas químicas.

Fuentes diplomáticas aseguran que Arias, que es también embajador español ante la OPAQ, es buen negociador y mediador, de manera que su perfil se ajusta al puesto. Bajo su liderazgo, en 2016 la OPAC adoptó una controvertida decisión condenando el uso de armas químicas por el Gobierno sirio y los miembros del grupo terrorista Estado Islámico.

El nombramiento de Arias se formalizará en diciembre en la Conferencia de Estados Parte, y de este modo sucederá al turco Ahmet Uzumcu, que lleva en el puesto desde 2010. Su mandato se extenderá hasta julio de 2022 pero puede aspirar a la reelección.