España pidió a Israel "máxima contención" en el asalto a la Flotilla de Mujeres a Gaza

A través de la Embajada de Israel en Madrid, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación hizo llegar su posición de "defensa de los principios del derecho internacional sobre la libre navegación", que impiden el abordaje de embarcaciones en aguas internacionales.

Y advirtió de que, de producirse un asalto por parte de las Fuerzas israelíes a los dos veleros los militares israelíes deberían actuar "con máxima contención y respeto de los derechos de las personas" a bordo, tal y como España ha reclamado a Israel en iniciativas similares anteriores.

Entre la tripulación del velero asaltado, el 'Zeitun', figura la fotógrafa española Sandra Barrilaro, que está siendo trasladada a territorio israelí. La Embajada de España en Tel Aviv está realizando gestiones para prestarle asistencia consular y espera que pueda ser puesta en libertad "en breve", según las mismas fuentes.

Con respecto a la motivación política de la iniciativa de la Flotilla, Exteriores señala que "comparte el objetivo de levantar el bloqueo" sobre la Franja de Gaza, pero precisa que esto debe producirse "con las debidas garantías para la seguridad de Israel, pues no se puede ignorar que desde ese territorio se producen agresiones a su territorio" en forma de lanzamientos de cohetes.

No obstante, advierten las fuentes del Ministerio de Exteriores, el Gobierno "no puede alentar iniciativas si suponen riesgo para la vida e integridad física" de ciudadanos españoles. De ahí que el departamento desaconseje totalmente en sus recomendaciones de viaje desplazarse en cualquier embarcación con destino a Gaza.

"Tratar de entrar en Gaza por mar es extremadamente peligroso para la vida y la integridad física de los participantes en este tipo de iniciativas", advierte Exteriores en su página web.

Iniciativas similares anteriores han terminado siempre con el asalto por parte de las Fuerzas israelíes, que han impedido así que llegaran a Gaza. La primera de estas iniciativas, desarrollada en 2010, terminó con el asalto al barco turco Mavi Marmara en el que murieron diez personas, lo que provocó una crisis diplomática entre los gobiernos turco e israelí.