De Valencia a Madrid: las 24 horas de registros a viviendas y despachos de Zaplana

Eduardo Zaplano ha vivido un intenso día lleno de registros tras su detención: primero en Valencia y más tarde en Madrid, en el despacho de Telefónica a donde ya no acudirá a trabajar debido a que la empresa suspendió de inmediato su relación laboral.

Para llegar hasta Madrid, salía desde la comandancia de la Guardia Civil en Valencia donde ha pasado la noche. Ayer llegó de madrugada al cuartelillo tras el larguísimo registro de su chalet en Benidorm. Durante cuatro horas, con él presente, la Guardia Civil buscó pruebas de malversación, prevaricación y blanqueo: los delitos por los que ha sido detenido.

Eduardo Zaplana ha colaborado en todo momento: charlando dentro de la casa, subiendo por las escaleras. Incluso se le ha visto con gesto sonriente al saludar y acompañar, en modo anfitrión, a la comitiva judicial hasta el interior de su chalet.

Los agentes van tras el rastro de los casi 11 millones de euros, que presuntamente Zaplana cobró de mordidas cuando era presidente de la Generalitat Valenciana, por eso la primera cuenta investigada de 1997. La mayor parte del dinero estaba escondido en paraísos fiscales y Zaplana lo estaba blanqueando poco a poco.