El fiscal pide 2 años de cárcel para un expreso de ETA por mandar el anagrama de la banda a una víctima, hermana de Uría

Durante el juicio por estos hechos en la Audiencia Nacional el acusado ha dicho no saber de dónde sacó la fotografía y ha negado habérsela enviado a la víctima, acusación que ha dicho le dejó "alucinado" porque no la conoce de nada. Aseguró que se la mandó a un amigo, llamado Ildefonso, a quien la imagen le pareció "curiosa" durante un encuentro en un bar, aunque cree que debió grabar mal su teléfono y por ello terminó en terminal equivocado.

Guinea también ha manifestado, a preguntas de su defensa, que le hubiera gustado contactar con la mujer a la que le llegó la imagen para pedirle perdón, si bien no lo hizo porque pensó que quizá se lo hubiera "tomado peor". Ildefonso, que compareció como testigo, aseguró que la imagen nunca le llegó.

En la vista también ha testisficado, con carácter protegido, la mujer a la que llegó la imagen, quien se sintió amenazada y dijo que tardó un mes en denunciarlo por miedo.

Los guardias civiles que investigaron su denuncia han señalado que el acusado no pudo dar razón de por qué la foto acabó llegando a la víctima, si bien han reconocido que el teléfono de Uría se parecía bastante a uno que Ildefonso tuvo años atrás, cuando trabajaba en una empresa de instalación de ventanas.

Para el fiscal existe prueba de cargo suficiente de que Guinea mandó la fotografía a la víctima. En su exposición final ha señalado que la coartada del amigo no sirve porque su teléfono actual en nada se parece al que tuvo años atrás, en 2003, cuando trabajaba para la empresa que puso a disposición un móvil que sí se parecía al de la mujer.

HISTORIAL DEL ACUSADO

Guinea Lasurtegui fue detenido en octubre de 2014 por agentes de la Guardia Civil en Lasarte (Guipúzcoa) por estos hechos. El fiscal pide para el acusado la pena de dos años de prisión y la inhabilitación absoluta por nueve años al considerarle autor de un delito de humillación a las víctimas de terrorismo, ya que la hermana de Uría se sintió "amenazada", según afirma su escrito de calificación.

La Audiencia Nacional condenó a Guinea Lasurtegui en 1999 a 10 años de cárcel como miembro del comando 'Txomin Iturbe', por pertenencia a banda armada y tenencia de explosivos. Fue detenido en Lasarte en enero de 1997, por orden de la Audiencia Nacional, por su presunta relación con Luis Gastón Arrieta y José María Arrieta Echeveste, acusados de facilitar información para la comisión de atentados en Guipúzcoa y Navarra durante los años 1993 y 1994.