Sólo un ayuntamiento en toda Cataluña ha querido conmemorar este Día de la Constitución. Ha sido en la pequeña localidad barcelonesa de Rubí, y no sin alguna complicación. Colectivos independentistas, acompañados de miembros de la CUP y Esquerra Republicana, han intentado boicotear el acto con sirenas y gritos, e incluso, han llegado a quemar un ejemplar de la Carta Magna.