Puigdemont y sus socios reiteran que se mantendrán fieles al Parlament

De miércoles a lunes; cinco días ha estado en vigor el último paso de la desconexión de Cataluña con España. El Tribunal Constitucional lo ha suspendido por unanimidad, y se lo ha comunicado directamente a Forcadell y a Puigdemont, para que se den por enterados, por segunda vez en ocho meses. Además, ha adjuntado una advertencia: incumplirlo puede tener consecuencias económicas y hasta penales. El Tribunal lo decidirá cuando estudie los informes de la Fiscalía y del Parlament, que tienen que estar listos en 20 días. Por su parte, ni cuatro horas ha esperado el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont ,para contestar, vía Twitter, a quién piensa obedecer: "Obedeceremos, claro que sí, obedeceremos al Parlamento, cumpliremos el compromiso con los ciudadanos y crearemos un Estado libre, moderno y próspero". Todavía más contundentes, sus socios, los de dentro y los de fuera del govern, que sí hablan de desacato: "Nos mantendremos fieles al Parlament de Cataluña, y si tenemos que desatacar desacataremos", asegura Joan Tardá, de ERC. Con la misma intensidad, pero en el discurso opuesto, el PP catalán carga contra los independentistas. Ni ellos ni Ciudadanos quisieron estar en la votación del miércoles, que probaban unas conclusiones que abren la puerta a la independencia de forma unilateral.