Dastis no teme que la huida de Gabriel a Suiza afecte a las relaciones bilaterales

"Esta costumbre que se está desarrollando en algunas personas de instalarse en otro país europeo me parece que no tiene ningún sentido"

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, ha afirmado este martes no tener "ningún temor" a que la huida a Suiza de la diputada autonómica de la CPU Anna Gabriel pueda afectar a las relaciones bilaterales entre los dos países.

De hecho, el ministro ni siquiera ha hablado con su homólogo suizo, Ignazio Cassis, tras la "aparente decisión de la señora Gabriel de quedarse y no comparecer ante los tribunales españoles".

En tal caso, ha proseguido, la situación de Gabriel la decidirán los jueces: "supongo que si no hay comparecencia ante los jueces estaremos ante un desacato y veremos qué decisión adoptan".

Dastis se ha expresado así en declaraciones a los periodistas a su llegada al aeropuerto de Teherán, donde este miércoles realizará una visita oficial con reuniones con varios altos responsables.

Así, ha afirmado que lo que él esperaría es que "cualquier ciudadano español cumpliera con su obligación" y no diera por anticipadas las decisiones judiciales "en un sentido o en otro".

"Esta costumbre que se está desarrollando en algunas personas de instalarse en otro país europeo me parece que no tiene ningún sentido", ha añadido, en alusión al caso del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, huido en Bélgica desde el 31 de octubre.

Fuentes del Ejecutivo señalan que no les preocupa la huida de Gabriel a Suiza, desde el punto de vista político, ni para las relaciones bilaterales ni para eventuales intentos del independentismo de internacionalizar su causa.

Ginebra es sede de organismos de la ONU, entre ellos el Alto Comisionado para los Derechos Humanos y sus relatores y expertos, así como de centros privados especializados en relaciones internacionales.

Dastis no ha hablado con su homólogo en las últimas horas pero sí en los meses anteriores, tanto con Cassis como con su antecesor, Didier Burkhalter, de modo que el Gobierno no tiene dudas de que el Ejecutivo de Berna entiende y respalda la posición del español.

El propio ministro tiene previsto viajar a Ginebra la semana que viene, pero no por asuntos bilaterales sino con motivo de la presencia española en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.