Covite coloca en Bilbao y San Sebastián 62 placas en recuerdo de 86 víctimas del terrorismo

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha colocado durante esta madrugada en Bilbao y San Sebastián un total de 62 placas "clandestinas" en recuerdo de las víctimas de terrorismo en aquellos los lugares donde fueron asesinadas.

Covite, que ha encuadrado la acción en la campaña 'Una víctima, una placa', ha lamentado en un comunicado que "los Ayuntamientos de ambas ciudades se hayan negado hasta ahora a cumplir con su compromiso de recordar a las víctimas".

De este modo, miembros del colectivo han colocado en Bilbao 48 placas en memoria de los 62 asesinados por el terrorismo en la capital vizcaína. Entre las víctimas recordadas hay 58 asesinados por ETA, tres por la Triple AAA y uno por los GAL.

"El pasado mes de diciembre Covite ya reclamó al Ayuntamiento que cumpliera con el compromiso adquirido en 2014 por el anterior alcalde, Ibon Areso, para colocar las placas en memoria de las víctimas. Sin embargo, su sucesor en la Alcaldía, Juan Mari Aburto, ha evitado poner las insignias e incluso el pasado diciembre advirtió a Covite de que las quitaría si el Colectivo las colocaba", ha lamentado Covite.

A juicio del Colectivo, "evitar recordar" a las víctimas en los lugares donde fueron asesinados es "un intento de evitar que buena parte de la ciudadanía se ponga ante el espejo de lo que ocurrió y se pregunte qué hacía mientras el terrorismo asesinaba".

SAN SEBASTIAN

Por otra parte, en San Sebastián se han colocado 14 placas en los lugares donde ETA cometió 24 asesinatos. En la capital guipuzcoana el Colectivo ya había colocado en mayo de 2015 placas en memoria de los 96 asesinados y que, según ha recordado, "con contadas excepciones apenas duraron horas o días colocadas".

"El Ayuntamiento donostiarra, liderado por Eneko Goia, aseguró que cumpliría con el acuerdo alcanzado en pleno y colocaría las placas siempre que las familias estuvieran de acuerdo. Ante la inacción del Consistorio, Covite ha recabado el apoyo de familias pertenecientes al Colectivo, que han autorizado la colocación de las placas que recuerdan a sus parientes asesinados", han asegurado.

Entre las insignias colocadas se encuentran la de Miguel Paredes y Elena Moreno, que ha sido retirada en tres ocasiones y que ha vuelto a colocar una de sus hijas, así como la de Gregorio Ordóñez.

La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, ha tachado a los ayuntamientos de "irresponsables por incumplir sus compromisos en materia de memoria y prevención de la radicalización".

"Intentar ocultar la historia del terrorismo y sus consecuencias a las nuevas generaciones es un ejercicio de irresponsabilidad muy grave", ha señalado Ordóñez, que ha apuntado que, si los Consistorios retiran las placas, "al menos tendrán que buscarlas e informarse de dónde se cometieron los crímenes terroristas".