Cospedal acusa a la Generalitat de "infamia" y de dar un "golpe" antidemocrático y avisa de que no lo consentirán

La secretaria general del Partido Popular y ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha acusado a la Generalitat de Cataluña y al bloque independentista del Parlamento catalán de dar un "golpe antidemocrático" los días 6 y 7 de septiembre por la aprobación de la ley de referéndum y la de transitoriedad jurídica y fundacional de la república, así como por el decreto del Gobierno regional de convocatoria del referéndum de independencia para el 1 de octubre.

En opinión de la dirigente popular, esos dos días de septiembre van a "pasar a la historia de la infamia democrática" y de la "infamia" que supone que cualquier gobernante se coloque "por encima de la ley" que incumbe a todos.

Para Cospedal, que ha intervenido en la reunión intermunicipal que su partido celebra hoy y mañana en Zaragoza, los representantes del Gobierno catalán y los de Junts pel Sí y la CUP "cruzaron esa sagrada línea roja que hay entre la democracia y un golpe antidemocrático". Y lo han hecho, ha asegurado, "desde el más puro autoritarismo" e instalados en la "radicalidad", colocándose "al margen de la ley", abandonando su función representativa y vulnerando "de forma grosera" la ley y los derechos de todos. "Fue una vergüenza", ha exclamado.

EL GOBIERNO USARÁ TODOS LOS MEDIOS QUE SEA NECESARIO

La ministra de Defensa ha lamentado que el Gobierno catalán pretenda subvertir las sentencias de los tribunales a través de "hechos consumados", que "divida" a los catalanes entre buenos y malos, que intente acabar con la concordia y la democracia, con la soberanía nacional y con la continuidad de España.

Dicho esto, ha advertido que el Gobierno "no lo va a consentir" y para ello van a utilizar "todos los medios que sea necesario y que otorga la legalidad que nos hemos dado entre todos". "En Cataluña no va a tener lugar ningún tipo de referéndum de autodeterminación", ha remachado.

La dirigente popular ha dicho ser consciente de la "impresión e inquietud" que ha causado a todos los españoles el "garrotazo" que han vivido durante los dos días en que el Parlamento catalán ha aprobado las leyes de ruptura.

Pero ha querido trasladar un mensaje de "tranquilidad" sobre todo a la "mayoría democrática" de Cataluña, a los funcionarios de las instituciones catalanas y al resto de los españoles, al asegurar que "la dimensión del fracaso va a ser directamente proporcional a la tropelía democrática que han cometido" los gobernantes catalanes.

En este sentido, ha precisado que el Estado de Derecho está actuando de manera "antagónica" a como lo están haciendo ellos y ha recordado que están actuando: el Gobierno, el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas, el Consejo de Estado, la Fiscalía y los tribunales.

Y ha añadido que el Gobierno está actuando "con firmeza y serenidad, con determinación y aplomo y con la ley y la razón" en defensa de la unidad y la pluralidad y sobre todo, ha recalcado porque el Gobierno tiene la obligación de defender la "unidad" de España, así como la libertad y la igualdad de todos los españoles.