El Congreso autoriza el aumento de tropas en la misión de la UE en Malí, que tendrá un coste de 88,5 millones en 2018

El Congreso de los Diputados ha autorizado este miércoles el aumento de tropas en la misión EUTM de la Unión Europea en Malí, que España liderará desde el próximo día 31 y que tendrá un coste aproximado de 88,57 millones de euros en 2018, según ha explicado la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal.

La Comisión de Defensa de la Cámara Baja ha autorizado el aumento del contingente español con el voto a favor de los diputados de PP, PSOE y Ciudadanos y la abstención de Unidos Podemos, que ha acusado al Ministerio de "saltarse la ley" porque parte de las tropas han sido ya desplegadas en Malí sin contar con la autorización del Congreso.

En total, la misión de Malí pasará de 140 efectivos hasta un total de 292. Parte de ellos se encuentran en el país desde hace dos semanas debido a la necesidad de "solapar" el relevo del actual contingente y el trabajo con Bélgica, el país que hasta este mes ha ostentado el mando de la misión.

Esta explicación no ha convencido al portavoz en Defensa de Unidos Podemos, Juan Antonio Delgado, quien cree que la ministra podía haber acudido al Congreso "mucho antes" para pedir autorización y evitar aumentar el contingente sin el visto bueno del Congreso como estipula la ley. Además, ha censurado la "escasa" información previa que el Ministerio había remitido a la Cámara para que los diputados contasen con todos los datos antes de la comparecencia.

La diputada socialista Miriam Alconchel ha compartido estas críticas. "Usted asumió la responsabilidad de enviar tropas a Malí sin autorización", ha avisado a Cospedal a la vez que ha criticado que los diputados hayan tenido más información de la misión en Internet o a través de los medios de comunicación que por la información del Ministerio.

Cospedal ha explicado que el aumento del número de tropas fue adoptada por el Consejo de Ministros el 22 de diciembre del pasado año y entonces se pidió la solicitud de comparecencia al Congreso. "No veo más importancia", ha respondido insistiendo en que antes era "imposible" saber exactamente los compromisos que tendría que adoptar España.

PROTECCIÓN DE LA FUERZA

Según ha detallado, el aumento de tropas obedece a tres motivos: la asunción del liderazgo de la misión a partir del próximo día 31, la asunción del mando de la fuerza de protección y la descentralización de las labores de adiestramiento de los soldados del país.

Las Fuerzas Armadas españolas no participan en acciones de combate en Malí y centran su actividad en el adiestramiento y formación de sus fuerzas de seguridad. Sin embargo, la situación en el país, "más conflictiva" durante los últimos meses, hace que la labor de protección de la misión requiera de un amplio y exigente despliegue.

Cospedal ha apuntado que los militares españoles desplegados en Malí tienen el objetivo de ayudar al país a recuperar sus instituciones, defender su territorio de los terroristas y aportar una estabilidad que permita a sus ciudadanos la vida en el país; además de "una función social importante".

UN 8% MÁS DE GASTO EN MISIONES QUE EN 2016

En su comparecencia en el Congreso la ministra también ha dado detalle de las 17 operaciones internacionales en las que España participó en 2017, que tuvieron un coste total de 834,9 millones de euros. Esto supuso un 8 por ciento más que en 2016, cuando se destinaron 771 millones.

Sin embargo, los 834,9 millones se superan el millar si se suman otras aportaciones internacionales: la Fuerza de Respuesta Rápida (NRF, por sus siglas en inglés) de la OTAN (149,4 millones), el Plan Permanente de la Defensa Aérea de la Alianza Atlántica (20,2 millones) y los Batlle Groups de la Unión Europea (71,9 millones).

También ha adelantado que la previsión es que España participe en 2018 en un total de quince operaciones internacionales en cuatro continentes, con una cifra estimada de cerca de 2500 militares desplegados y un coste estimado de cerca de 1.100 millones de euros.

Cospedal ha defendido esta inversión en seguridad y defensa como un elemento "fundamental" para el disfrute de otros derechos. "Cuando algunos critican el gasto en defensa ocultan que cuando un país está inseguro o preso de amenazas no puede ejercer sus derechos y libertades", ha defendido tachando de "demagógicas" las voces críticas.