Colau traslada a Torrent su preocupación por "la incertidumbre que planea" sobre la investidura

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha transmitido este martes al presidente del Parlament, Roger Torrent, su preocupación por "la incertidumbre que planea sobre el pleno de investidura" de la próxima semana.

Lo ha dicho en declaraciones a los medios, tras una reunión en la Cámara entre las que ahora mismo son las dos máximas autoridades de Cataluña hasta que el Parlament escoja al presidente de la Generalitat en un pleno que no puede ir más allá del próximo martes y para el que Torrent ha nombrado a un candidato: el diputado de JxCat Carles Puigdemont.

La alcaldesa ha subrayado la importancia de desbloquear la actual situación política en Cataluña que provoca la aplicación del artículo 155 de la Constitución que mantiene intervenido el Ejecutivo catalán: "Llevamos meses con una Generalitat de mínimos".

"Necesitamos interlocutores políticos con los que sentarnos a trabajar y retomar un montón de temas urgentes que no pueden esperar más", ha concluido, y ha exigido terminar de una vez por todas con el episodio del 155.

A sabiendas de que Puigdemont se encuentra en Bélgica y encausado, Colau ha explicado a Torrent su preocupación por que "Cataluña pueda tener un presidente o presidenta efectivo, que esté presente en Cataluña y pueda asumir la responsabilidad de formar Govern lo antes posible".

LEALTAD INSTITUCIONAL

Colau ha destacado la cordialidad del encuentro en el que Torrent no ha podido disipar sus dudas ni darle detalles porque "primero lo tiene que tratar con los grupos parlamentarios", pero sí le ha adelantado que anunciará pronto el día del pleno de investidura.

"Estaremos atentos desde la lealtad institucional que siempre hemos tenido entre instituciones catalanas", se ha comprometido la alcaldesa, que ha celebrado que Torrent haya sido investido presidente de la cámara.

Colau considera que el hecho de que "haya un presidente del Parlament escogido democráticamente fruto del voto de los ciudadanos" es un primer paso para la normalización institucional y eso es positivo.