Con el pleno de investidura aplazado, los cuatro diputados de la CUP se han dirigido a sus escaños para desde ahí protestar por la no celebración del pleno. Los diputados se han sentado en el hemiciclo de forma breve y han enganchado unos carteles con el puño alzado en sus asientos. Una vez finalizado el gesto simbólico los cuatro se han dirigido a las manifestaciones que se estaban desarrollando en la calle.