Apenas media docena de jefes de Estado ha visitado España con el Gobierno en funciones

Apenas media docena de jefes de Estado ha visitado España desde que el Gobierno entró en funciones tras las elecciones del 20 de diciembre pasado, un dato indicativo de la pérdida de peso e influencia en el plano internacional que conlleva la interinidad del Ejecutivo.

Sólo cuatro jefes de Estado han hecho visitas oficiales a España con el Gobierno en funciones. La más esperada fue sin duda la del presidente de EEUU, Barack Obama, en julio pasado, aunque quedó deslucida porque Obama se vio obligado a acortar su estancia como consecuencia de la matanza de cinco policías en Dallas (Texas) por un francotirador que quiso vengar los abusos de la Policía sobre la población afroamericana.

Al margen de Obama, la lista de jefes de Estado que ha pasado por España desde diciembre pasado se reduce a los presidentes de Perú, Ollanta Humala (que ya ha cesado en el cargo); Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa; y el Príncipe Alberto de Mónaco.

A ellos hay que sumar al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon --que tiene rango de jefe de Estado-- y al primer ministro de Túnez, Habib Essid, además del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

Este escaso número de líderes internacionales que ha pasado por Madrid en el último año representa una caída del 63 por ciento con respecto a las visitas de jefes de Estado recibidas en 2015.

Si se contabilizan otras visitas de figuras internacionales recibidas por el Rey en España durante 2015 (incluyendo primeros ministros, ministros y presidentes de organizaciones internacionales) ascienden a 28, frente a tan solo 5 este año.

Esta limitación de la actividad internacional no solo ha afectado a las visitas recibidas en España, sino que también ha hecho que se resientan los viajes de los Reyes y del presidente del Gobierno al extranjero.

De 24 viajes al extranjero realizados por la Familia Real en 2015, este 2016 las salidas fuera de España se limitan a ocho, incluyendo el desplazamiento que el Rey Juan Carlos hizo el lunes pasado para asistir a la firma del acuerdo de paz en Colombia en Cartagena de Indias y el que llevó a cabo el Rey Felipe este viernes para asistir en Jerusalén al funeral de Estado por Simon Peres.

Sin embargo, los Reyes se han visto obligados cancelar varias visitas de Estado que tenían programadas a Reino Unido, Arabia Saudí, Japón y Corea del Sur.

RAJOY SOLO ACUDE A CITAS INELUDIBLES

El jefe del Ejecutivo también ha limitado su agenda internacional a las citas consideradas ineludibles, como los Consejos Europeos --a las que sólo pueden asistir los jefes de Estado y de Gobierno, es decir, un líder no puede delegar en uno de sus ministros, sino que tendría que delegar en otro socio europeo-- o la reciente cumbre del G-20, un foro al que España se adhirió, como invitado permanente, con gran esfuerzo diplomático.

Más allá de la participación de España en foros multilaterales, la agenda bilateral del país con otros Estados se ha visto prácticamente paralizada. Durante el periodo del Gobierno en funciones, no se ha celebrado ninguna de las cumbres bilaterales que España celebra periódicamente con sus socios más estrechos de la UE, el norte de Africa y Turquía.

Y es que la Ley del Gobierno impide a un Ejecutivo en funciones adoptar decisiones que comprometan al próximo Gobierno. Por ese motivo también, está paralizado el proceso de renovación de embajadores, si bien en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación se estudia la posibilidad de hacer alguna excepción en casos concretos, debido a la prolongación de la interinidad del Gobierno.

Este bloqueo de la actividad internacional también ha llegado al Congreso. Las Cortes tienen pendientes de ratificar más de 60 tratados internacionales, entre ellos el Acuerdo de París sobre Cambio Climático, pero también un buen número de acuerdos bilaterales con otros países sobre cooperación jurídica, científica (el caso de la prórroga de la estación de seguimiento del espacio de la NASA en Robledo de Chavela) y económica.