Amparo tiene 86 años, pero mucha fuerza para seguir luchando contra el Ayuntamiento de Santander que quiere expropiarle su casa. Ellos quieren construir un vial y le ofrecen 79.000 euros por su vivienda o mudarse a otra de 40 metros pagando 10.000 euros. Su casa la levantó junto a su marido ladrillo a ladrillo hace 50 años y no piensa rendirse.