Alfonso Guerra, María Emilia Casas y Miquel Roca son partidarios de reformas en la Constitución y valoran su desarrollo
EUROPA PRESS
03/05/201822:38 h.En su participación en el acto inaugural del Ciclo de Conferencias de 'Diario Córdoba' por el 40 Aniversario de la Constitución Española, María Emilia Casas ha asegurado que "el mejor balance que se puede hacer es que ha sido un éxito colectivo que ha establecido la democracia en el país y ha sido aplicada a lo largo del tiempo y disfrutada por los ciudadanos, a los que reconoce derechos fundamentales y libertades públicas".
En su opinión, "ha sido la que ha dado más estabilidad y mayor democracia a la España contemporánea, la que ha tenido el mayor apoyo popular y está muy bien que se celebren los 40 años, pero toda Constitución aspira también a ser reformada".
Ante ello, ha argumentado que "cumplir años en sí mismo es significación del éxito de la Constitución, pero 40 años después rige una realidad absolutamente transformada" con "fenómenos que se viven que denotan una situación absolutamente distinta".
También, ha opinado que "hay que reflexionar" en el hecho de que cumple 40 años y "las personas que nacieron cuando la Constitución fue promulgada llegan a la madurez y esas generaciones pueden querer reformular cuestiones". Ello, ha añadido, "no significa que no estén vinculadas a la Constitución las nuevas generaciones", de hecho cree que "es positivo que las nuevas generaciones se incorporen a reformular cuestiones que no pudieron estar previstas en 1978".
Sin embargo, ha defendido que "la Constitución real que rige hoy no es la escrita en 1978, sino interpretada por el legislador democrático que la ha puesto en práctica y por el sistema de justicia constitucional", de modo que "ha sufrido una transformación importante y esto debe llevar a la reflexión acerca de la oportunidad de la reforma, en qué materias y con qué alcance".
Asimismo, ha señalado que hay "una encrucijada de nuevos problemas", pero la resolución de los mismos está "a partir de la propia Constitución", es decir que "la reforma ha de partir de una tarea que ha sido un éxito colectivo de todos los españoles y producirse según la buena vida de las constituciones, que es aquella que marca la reforma en la continuidad", ha mantenido.
"LA PARTICIPACIÓN MÁS ALTA"
Por su parte, Miquel Roca se ha declarado "fan" de la Constitución, porque "es una maravilla, la hicimos muy bien todos y no era nada fácil", de ahí que haya manifestado que él no puede cambiar.
Al hilo, ha expuesto que "cuando a veces se sustancian planteamientos alternativos" sugiere que cuando "alcancen el 91,5 por ciento de apoyo" que tuvo la Constitución en Cataluña, se sentirá "vacilante y dudoso" en su decisión de no cambiar, a la vez que ha resaltado que hubo "la participación más alta que ha tenido un referéndum en Cataluña de la naturaleza que sea".
De este modo, ha indicado que no es "un entusiasta de la reforma", aunque ha admitido que "hay algunas cuestiones que pueden ser objeto por el propio desarrollo", a la vez que ha señalado que no participa "en la idea de que hay una juventud que nació con la Constitución hecha".
En este sentido, ha aseverado que "hay unos valores" y para él la Constitución "siempre es más música que letra", de forma que "el valor musical de la Constitución es la libertad, el pluralismo, la democracia, el respeto, la tolerancia y la convivencia". "¿Alguien quiere modificar esto?", ha cuestionado Roca, para apostillar que en principio a él no le interesa.
Además, ha precisado que "si se quiere modificar algo para profundizar en esto, que se lea un solo artículo que lo impida", porque "ninguno de los problemas que hoy se plantean en la vida actual de España tiene su origen y fundamento en la Constitución", según ha enfatizado.
No obstante, ha afirmado que "quizás sí tiene que actualizarse y pensar en la reforma", pero cree que "hay más deseo de cambiar, que sobre qué" cambiar, a la vez que ha insistido en que "no hay ningún artículo que no funcione" por "los problemas de la calle".
Así, ha aclarado que no es "un entusiasta de la reforma", que no la niega, pero no acepta "la reforma como necesidad", sino como "opción para, a través de esto, buscar soluciones a otras cosas y nuevas fórmulas de convivencia", algo que cree que "se puede estudiar, pero que no se diga que es una necesidad imperiosa".
"LA MÁS MODERNA"
Mientras, Alfonso Guerra ha argumentado que "en España hay un cierto pudor a defender lo que tenemos", algo a lo que no encuentra "ninguna justificación", cuando la Constitución Española es "la más moderna, la más democrática que se ha escrito nunca en la historia del país y la mejor comparando con otras".
No en vano, ha destacado que "se hizo con el consenso de todos los grupos políticos, que aceptaron renunciar a una parte de lo que querían llevar con objeto de que pudiera caber todo" y "por una vez hubo acuerdo entre todos".
Igualmente, ha citado que "se puso a votación de los españoles, cosa que no era habitual", de manera que "cerca del 90 por ciento la aprobó en toda España y en todas las regiones triunfó la Constitución", por lo que "no había duda y los españoles estaban con la Constitución".
Asimismo, ha dicho que "esta Constitución ha durado mucho, más de lo que ha durado habitualmente la historia de las constituciones, y ha facilitado los mejores años de democracia, estabilidad y prosperidad que ha habido nunca en la historia moderna".
Tras ello, ha remarcado que "quien quiera proponer una reforma, que la proponga", pero "hay que analizar si lo que propone es mejor que lo que hay y si tiene votos", ante lo cual ha cuestionado que "hoy se pueda conseguir el consenso que hubo en 1978, que de 350 diputados solo seis estuvieron en contra", algo que "hoy no se puede conseguir", porque "en el Parlamento que hay hoy es prácticamente imposible lograr que 344 diputados se pongan de acuerdo".
"¡Claro que se puede reformar!", ha exclamado el diputado constituyente, pero es partidario en todo caso "no de hacer una reforma de la Constitución, sino en la Constitución en cosas concretas", dado que ha advertido de que "hacer la reforma de la Constitución será siempre para peor, porque es muy buena".
En cuanto a "las razones que se esgrimen para la necesidad de cambiar", cree que "a veces se exagera", a la vez que ha cuestionado a "los mismos que dicen que se ha hecho vieja y sostienen que estén en vigor las leyes de algunas zonas de España de 1421 o de 1260".
En definitiva, Guerra ha mantenido que "hay que ser muy prudentes, porque costó mucho esfuerzo", y "el consenso de verdad es el catálogo de la renuncia que hubo que hacer todos", por lo que "pensar en esa renuncia de todos hoy no lo veo, porque hay grupos que no quieren cambiar, sino destruirla", ha avisado.
Así, ha apoyado que "esta Constitución es muy buena como texto y está basada en un consenso muy sólido", de modo que "hay que cambiar con mucho cuidado y sabiendo qué se hace", motivo por el que ha abundado en que "la idea de reforma global es muy poco democrática al final de los 40 años de vida de Constitución" y ha puntualizado que "se ha hecho mucha batalla contra el Parlamento que había", si bien cuestiona que el actual "sea mejor".
En el acto han estado el presidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán; el presidente de la Audiencia, Francisco Sánchez Zamorano; la delegada del Gobierno andaluz en Córdoba, Esther Ruiz, y el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, entre otros representantes institucionales.