Alcalde Sevilla censura el "atrincheramiento" de Sánchez, "sin legitimidad para seguir ante una militancia estupefacta"

A preguntas de los periodistas, tras mantener un encuentro con agentes sociales y económicos municipales, Espadas ha manifestado su posición ante la situación del partido a nivel nacional haciendo valer su "responsabilidad como alcalde socialista que gobierna el municipio con más población de España".

De este modo, asegura que no comparte "en ningún caso" el "atrincheramiento" del secretario general y de una parte de la ejecutiva, que "ya no existe", mientras que ha instado a que se sea coherente con los reglamentos de los que se ha dotado al partido. "No entiendo como alguien puede olvidarse de esas reglas del juego y creer que puede seguir conduciendo el proceso. Sencillamente no está legitimado para ello", sentencia.

Señala que la dimisión de "más de la mitad" de la ejecutiva tenía que haber llevado "de manera inmediata a que Sánchez hubiera aceptado lo que es una realidad, como es que no existe una ejecutiva", dejando claro que la única salida en estos momentos pasa por una gestora que decidiera la convocatoria de un congreso.

"No aceptar las reglas del juego es sencillamente hacer un flaco favor al partido y a la militancia, porque se puede discrepar, pero no se pueden vulnerar los reglamentos de los que nos dotamos. No hay ejecutiva federal y hoy se tenía que estar produciendo la constitución de la gestora", sentencia.

Espadas llama a la responsabilidad a sus compañeros de Ferraz "para que entiendan que este proceso no se puede alargar ni un minuto más". Además, espera que antes de sábado, cuando hay convocado un comité federal por parte de la "ejecutiva anterior saliente", se pueda llegar a un acuerdo que permita "restaurar la legalidad interna, lo que sólo pasa por la creación de una comisión gestora".

En este marco, insiste en que lo que necesitan los españoles es un gobierno y lo que necesita el PSOE es "una dirección y para eso hace falta cumplir con los reglamentos". Por tanto, considera que las dimisiones del miércoles tenía que haber llevado a aceptar que "ya no existe una ejecutiva federal válidamente constituida y que lo que procede es poner los mecanismos para llevar a un congreso cuando el comité federal lo entienda".

Para Espadas, "bloquear ese proceso no es más que hacerle mucho daño a la credibilidad del PSOE, teniendo en cuenta que el problema que tiene ahora el partido es de credibilidad frente a su electorado". "Llevamos mucho tiempo sin que el electorado y los votantes socialistas sepan exactamente qué íbamos a hacer con su voto y eso está pasando factura. Es el momento de la responsabilidad porque el rumbo no era el adecuado y eso se traduce en resultados electorales muy negativos", concluye.