El juez valida la prórroga de Abengoa para evitar el concurso de acreedores

El juzgado mercantil número dos de Sevilla ha emitido una sentencia en la que valida la homologación del acuerdo de refinanciación de Abengoa, concedida en abril y acompañada de un plazo adicional de siete meses para que la empresa pudiese negociar con sus acreedores una solución que evitase el concurso, el mayor de una empresa española hasta la fecha.

El juzgado ha notificado la sentencia este lunes, un día antes de que, conforme a la prórroga dada en abril, concluya precisamente el periodo para que los acreedores se adhieran al acuerdo de reestructuración posteriormente suscrito entre la empresa y los bancos y fondos de referencia.

En concreto, el juez considera que el acuerdo de homologación de Abengoa es válido y estima que puede seguir adelante, salvo para tres entidades, a las que no se extenderán los efectos de esta homologación y que son Zurich Insurance Greensill Capital Limited y la mexicana Bancomext.

A excepción de estos casos, han quedado desestimadas todas las impugnaciones al acuerdo de homologación, en las que se aludía a la falta de concurrencia de los porcentajes. De esta forma, se mantiene la homologación acordada y la extensión de los efectos del acuerdo de refinanciación.

En todo caso, se estiman las impugnaciones referidas a la desproporción del sacrificio causado para los casos de Zurich Insurance, Greensill Capital Limited y Bancomext. De esta forma, los efectos del acuerdo de refinanciación no se extenderán a estas entidades.

El juez ha dado la razón a la parte contraria y ha fallado que Inversiones El Tobazo, Zurich American Insurance Company, Fidelity, Liberty Mutual Insurance, Atlantic Speciality Insurance, Puerto Rico Insurance y Nationwide Mutual Insurance carecen de legitimación para impugnar la homologación. Estas entidades de perfil asegurador, señala el juzgado, no tienen la condición de acreedores.

La decisión avala el auto del pasado 6 de abril del mismo juzgado en el que se homologaba el acuerdo de refinanciación de Abengoa y, con ello, se ampliaba hasta el 28 de octubre el periodo para negociar una solución que evitase el concurso de acreedores.

Esta homologación afecta también a los acreedores de pasivos financieros que no la hubieran suscrito o que se hubiesen mostrado en contra de la misma.

Las impugnaciones de las entidades contrarias a la prórroga se encontraron en los tribunales con un frente de oponentes a la impugnación, formado por el Santander, Banco Popular, Caixabank, Bankia y Credit Agricole.

DEL PRECONCURSO AL ACUERDO.

Tras solicitar en noviembre del año pasado el preconcurso de acreedores, Abengoa, que acumulaba una deuda cercana a los 9.000 millones de euros, inició un periodo de negociación de cuatro con sus acreedores.

Pese a no alcanzar un acuerdo en la fecha prevista, a finales de marzo logró que el acuerdo ampliase el periodo de negociación al sumar el visto bueno de los tenedores de más del 75% de la deuda, un porcentaje superior al estipulado legalmente, del 51% para la homologación y del 60% para la prórroga.

Las negociaciones continuaron hasta que en agosto la empresa, los bancos acreedores y los fondos alcanzaran un acuerdo de reestructuración financiera y un plan de viabilidad que implicará una quita del 97% para los acreedores, una dilución hasta el 5% de los actuales accionistas y la toma del 55% de la empresa por parte de los nuevos inversores.