Los taxistas catalanes, que ayer protagonizaron más de un incidente violento, viven su segunda jornada de huelga. Pero a pesar de las escenas vividas en el primer día de paros, los propios taxistas han condenado los ataques a los coches de Uber y Cabify que incluso llevaban pasajeros dentro.
Los Mossos han tenido que escoltar a varios VTC para poder librarse de los ataques que se han sucedido por todos los rincones, pero que han obligado finalmente a suspender el servicio de este sector. Los taxistas piden una licencia de VTC por cada 30 taxis.