Los expertos piden fomentar los sistemas complementarios privados para garantizar las pensiones

Estas son algunas de las propuestas realizadas por los expertos para asegurar las pensiones en el futuro durante su intervención en el ciclo 'Modernización y Reformas. La agenda de los cambios que necesita España', organizado por 'El Español' con motivo de su primer aniversario.

El economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research, Rafael Doménech, ha afirmado que el sistema público de pensiones en España es "perfectamente viable y sostenible", pero "no como se conoce hoy", ya que requiere "seguir realizando cambios importantes", que pasan por no revertir los ya acometidos y dejar que funcione el factor de sostenibilidad y el índice de revalorización de las pensiones.

Doménech ha abogado por "aprender lecciones" de los países que han introducido modificaciones en sus sistemas de pensiones, y ha subrayado que a corto y medio plazo es fundamental "crear empleo, reducir la tasa de paro y ser más productivos", ya que el sistema de pensiones depende de los ingresos y es "el termómetro que refleja las fortalezas y debilidades del sistema económico".

Por ello, ha calificado de "buenos" los últimos datos de la EPA que reflejan una tasa de paro inferior al 19%, si bien ha matizado que "no es suficiente" y "hay que ir mucho más allá", introduciendo cambios adicionales en el sistema, dado que la creación de empleo con el aumento de la edad de expectativa de vida "no va a ser suficiente como para mantener el sistema de pensiones actual".

En este sentido, ha dicho ver "difícil" que el sistema de pensiones en el futuro sea como el actual, ya que se prevén 15 millones de pensionistas en torno a las décadas del 2040 y del 2050, para lo que se necesitarían 27 millones de cotizantes.

Además, la tasa de beneficio en España en relación a la pensión media y el salario medio es "de las más altas" al ser en torno a 20 puntos mayor que el promedio de las ocho economías europeas más ricas. Por ello, apostó por converger esa tasa de beneficio con la del resto de países de forma "gradual" y ha planteado el establecimiento de las cuentas nocionales, aquellas cuentas individuales ficticias que acompañan al trabajador durante toda su vida laboral en las que se anotan todas las cotizaciones para posteriormente calcular la cuantía de la pensión.

A este respecto, Doménech ha explicado que el sistema de cuentas nocionales, existente en países como Suecia, no influye en que el déficit sea mayor o menor sino que permite tener unas "cuentas claras" y "transparentar el desequilibrio" existente en dichas cuentas y cómo se tiene que corregir.

El economista de BBVA Research ha augurado que el futuro sistema de pensiones se tendrá que cambiar para "recibir de pensión lo cotizado", algo que permiten las cuentas nocionales al computar una serie de derechos sobre una renta futura en función de la cotización de cada trabajador.

Doménech ha aclarado que el Fondo de Reserva no influye en el déficit de la Seguridad Social al ser solo un fondo de financiación y permitir una gestión "más eficaz", y ha advertido de que con la actual cotización del 28,3%, con tres años cotizados no se adquiere en realidad el derecho ni a un año de pensión.

LA IMPORTANCIA DE LA PRODUCTIVIDAD.

Por su parte, el director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Ángel de la Fuente, ha indicado que el gasto en pensiones ha ido creciendo más rápido que los ingresos en la Seguridad Social, en paralelo a una evolución de la productividad "muy preocupante".

De la Fuente ha explicado que al problema de la demografía en las pensiones se suma el de la productividad, que habría que atajar empezando por la educación y la gestión de las empresas. "Hay una conexión bastante importante entre el problema de las pensiones y de la productividad, es un motivo más para ponernos las pilas en muchas cosas", ha añadido.

SISTEMAS COMPLEMENTARIOS.

De su lado, el director del Área de Seguros Personales de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa), Luis Miguel Ávalos, ha augurado que la pensión futura irá "disminuyendo gradualmente", por lo que considera que el Gobierno tendrá que aportar soluciones.

A su juicio, estas pasan por una reforma de la Seguridad Social, que "es imposible que quiebre porque es el Estado", y por el fomento de sistemas complementarios a la pensión, por lo que ha coincidido con Doménech en la conveniencia de que España se fije en las medidas de fomento en la etapa laboral acometidas por otros países.

En esta línea, ha abogado por que las empresas conciencien al ciudadano de la labor de complementar sus pensiones públicas con mecanismos como el de Reino Unido, en donde las compañías tienen la obligación de adscribir a un sistema de complementariedad a sus trabajadores, cuya permanencia en el mismo es voluntaria.

En el ámbito del ahorro para la jubilación, Ávalos ha explicado que las aseguradoras propugnan mecanismos como las rentas vitalicias para ayudar a los pensionista a cubrir riesgos como el ahorro financiero.

"CAMBIO DE MENTALIDAD".

Los expertos han incidido en la necesidad de un "cambio de mentalidad" de la sociedad española sobre la situación actual y futura del sistema de pensiones. En este sentido, el socio en Analistas Financieros Internacionales (AFI), José Antonio Herce, ha advertido de que a pesar de que la esperanza de vida aumenta, cada vez la edad de inicio al mercado laboral es mayor y hay una notable oposición a retrasar la edad de jubilación.

Así, ha destacado que el "baby boom" se encuentra en las propias trayectorias vitales de los ciudadanos, y ha apuntado que la generación que el año pasado se jubiló con 65 años experimentó una ganancia de esperanza de vida equivalente a 100.000 niños.

"Tenemos un álgebra vital incontrovertible y sin límite, no hay límites a la longevidad", ha apostillado Herce, quien ha calificado de "insostenible" esta situación y ha apostado por acometer medidas sobre la edad de jubilación tras alertar del perjuicio de las "vacaciones en las cotizaciones" y la economía irregular.