El retraso en los pagos de las empresas españolas desciende a mínimos históricos de 11 días

La demora de las empresas para cumplir con sus obligaciones en el pago a terceros descendió en el último trimestre hasta los 11 días, lo que supone una mejora de casi dos días respecto al mismo periodo del pasado año. Según el estudio de Informa D&B sobre el comportamiento de pago de las empresas españolas, esta nueva cifra es el mínimo histórico alcanzado hasta el momento.

Sin embargo, en el caso concreto de la Administración pública, el retraso medio todavía se sitúa muy lejos del que registra el sector privado. Aunque el conjunto de las administraciones han realizado un mayor esfuerzo con un recorte de 2,5 días en el retraso de sus pagos, aún registra una media de 21,10 días frente a los 11 días de las empresas privadas.

En el lado contrario, los sectores más puntuales fueron la Hostelería, con un retraso medio de tan solo 3,5 días, la Educación, con 4,6 días, y la Sanidad, con 5,5 jornadas de demora.

Por regiones, destaca la gran diferencia entre el comportamiento de las empresas en la comunidades de Madrid y en Cataluña. Mientras que la Comunidad catalana solo registra un retraso de 9,8 días, en Madrid esta demora asciende hasta los 13,2 días, por encima de la media nacional.

Según señalan en dicho informe, estos retrasos todavía suponen un coste directo de hasta 1.300 millones de euros para el conjunto del tejido empresarial.

EL 55% DE LAS EMPRESAS PAGA DENTRO DEL PLAZO ACORDADO

Por su parte, el plazo medio de pago durante el tercer trimestre del año fue de 84,3 días, lo que también supone el mejor dato alcanzado hasta el momento. En relación a 2016, este plazo se ha recortado en 6,8 días.

De la misma forma, también ha mejorado la puntualidad en este mismo periodo. En concreto, hasta el 55% de las empresas consiguió pagar a tiempo, una cifra muy superior al 49% que lo hacía hace un año.

El 60% de las microempresas y el 54% de las pequeñas consiguió cumplir con sus periodos de pago frente a tan solo el 33% de las medianas o el 14% de las grandes empresas.