Alcoa, la multinacional norteamericana del aluminio, decidió el pasado otoño cerrar sus plantas de A Coruña y Avilés, dejando a 686 trabajadores en la calle. Hoy esos empleados han llegado a Madrid para manifestarse frente al Ministerio de Industria pidiendo el apoyo del Gobierno. La tensión ha ido creciendo hasta el punto de que han cortado la Castellana y la policía ha intervenido para tratar de controlarlos.