El dueño de Gucci y Balenciaga gana un 119% más en 2017

Las ventas de Kering entre enero y diciembre sumaron 15.477,7 millones de euros, una cifra que representa una mejora anual del 25%, incluyendo un crecimiento del 27,5% de la facturación de su división de marcas de lujo, hasta 10.795,8 millones de euros. Gucci incrementó sus ventas un 41,9% interanual, mientras la facturación de YSL creció un 23%.

Por su parte, la unidad de marcas deportivas, que incluye la participación de la compañía en Puma, elevó un 12,8% sus ingresos, hasta 4.381,9 millones.

En el cuarto trimestre, Kering incrementó un 21,4% sus ventas, hasta 4.256,5 millones de euros, con un crecimiento del 24,6% de los ingresos del negocio de lujo, hasta 3.086,8 millones, y del 8% en el área de deporte, hasta 1.104,1 millones.

A su vez, la deuda neta de Kering sumó un total de 3.048,6 millones de euros a 31 de diciembre de 2017, cifra que representa una mejora de 1.322,1 millones en un año y corresponde a una ratio de apalancamiento de 0,9 veces el Ebitda de la compañía.

"Kering registró un año fenomenal en 2017", sentenció el presidente y consejero del grupo, François-Henri Pinault, quien destacó el "espectacular" comportamiento de Gucci, así como la trayectoria de Balenciaga, en un entorno global donde persiste la incertidumbre, a pesar de lo que confía en "volver hacerlo mucho mejor que el sector".

Por otro lado, Pinault destacó que la compañía distribuirá entre los accionistas su participación en Puma con el objetivo de completar su transformación en un actor únicamente en el sector del lujo y permitir a los accionistas aprovechar el considerable potencial de la marca deportiva alemana.