Tres detenidos: vuelve la tensión entre los taxistas y las VTC en las calles de Barcelona

El colectivo del taxi quiere que se obligue a contratar el servicio de VTC con 24 horas de antelación, pero el Govern les ha ofrecido un margen de 15 minutos. Los enfrentamientos protagonizan elementos de alta tensión en las calles de Cataluña. Madrid puede sumarse a la huelga el lunes.

Los taxistas que la tarde de este viernes han decidido ocupar la Gran Via de Barcelona han decidido en asamblea mantener el bloqueo de esta avenida y continuar con la huelga que han iniciado. Así lo han acordado después de iniciar su protesta en contra de la propuesta del Govern de obligar a los vehículos de alquiler con conductor (VTC) a precontratar sus servicios con 15 minutos de antelación, que consideran insuficiente. Los manifestantes también han golpeado un turismo VTC que iba por la Via Laietana y ha terminado con cristales rotos, el retrovisor arrancado y varias abolladuras. Tres taxistas han sido detenidos.

Tensión, peleas y huelga. Los taxistas siguen en pie de guerra contra Cabify y Uber. Las dos opciones que ha barajado la asamblea eran incorporarse a un gabinete de crisis que les ofrecía la Conselleria de Territorio o continuar con el paro que han comenzado este mismo viernes, y la asamblea ha apostado por seguir con la protesta y rechazar la oferta de la Generalitat. El portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, ha explicado en declaraciones a los medios tras la asamblea que la Generalitat les ha ofrecido en una "reunión de urgencia" tramitar por ley que la contratación mínima de un VTC sea de tres horas, pero lo han rechazado.

El colectivo del taxi quiere que se obligue a contratar el servicio de VTC con 24 horas de antelación, pero el Govern les ha ofrecido un margen de 15 minutos: "La asamblea ha decidido que sin más tiempo de precontratación seguimos en huelga y la asamblea es sagrada". Según ha relatado Álvarez, es la Conselleria de Economía la que se opone a extender este margen de contratación más allá de los 15 minutos.

Tras la asamblea, llevada a cabo en la misma Gran Via que han cortado desde la calle Girona hasta Entença, algunos de los taxistas han iniciado una marcha hasta la plaza Sant Jaume, donde se encuentra la Generalitat.

"El compromiso de Cabify se mantiene: queremos ofrecer un servicio de movilidad que mejore la vida tanto en Barcelona como en el resto de las ciudades en las que operamos. Nuestra intención es trabajar con las instituciones y con el sector para asegurar que no se vean truncadas las opciones de movilidad en Barcelona y en Catalunya", ha sostenido Cabify en un comunicado.

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