Paralizado el desahucio de un matrimonio de sordomudos de Pinto engañados por su hijo

En esta celebración no hay gritos ni aplausos. Carmen y Antonio se emocionan en silencio. Son sordomudos y tras muchas noches de angustia por fin les han dicho que van a conservar su casa.

Su pesadilla comenzó en 2005 cuando avalaron con su pequeño piso el préstamo hipotecario de uno de sus hijos, que les engaó. Cuando el notario les dejó firmar un documento que ellos no comprendían porque no saben leer ni escribir.

Su historia sobrecogió a todos los vecinos del barrio madrileño de Pinto. Pero por fin han conseguido que Bankia paralice el desahucio y les ofrezca un alquiler social. Ahora podrán quedarse en en el mismo barrio donde se enamoraron en silencio hace ya 50 años.