UGT pide suprimir la reforma que endureció las condiciones para el subsidio de mayores de 52 años

Este subsidio se creó con la intención de establecer una renta económica en favor de las personas que acreditaban todos los requisitos para jubilarse, salvo la edad. La fecha de acceso a este subsidio fue inicialmente de 55 años, pero luego se rebajó a los 52 años para volver a subirse hasta los 55 en el año 2012.

La base por la que se cotizaba durante la percepción del subsidio era equivalente al importe de la base mínima, importe que fue incrementado hasta el 125% en 2007 y vuelto a situar en la base mínima con la reforma de 2012.

El subsidio podía estar percibiéndose hasta que el beneficiario pudiera acceder a la jubilación en cualquiera de sus modalidades. En 2002 se posibilitó que se pudiese mantener el subsidio hasta el cumplimiento de la edad ordinaria de jubilación, pero la reforma de 2012 determinó que la percepción del mismo queda extinguida en el momento en que el interesado puede acceder anticipadamente a la jubilación, ya sea por la aplicación de derechos transitorios, como por la forma de extinción de la relación laboral o por el tiempo de cotización acreditado.

Esto implica, denuncia UGT, la aplicación de determinados coeficientes reductores en la cuantía de la pensión, en función del número de trimestres en que el perceptor del subsidio anticipe la jubilación, aunque ese acceso anticipado sea forzoso. Según UGT, la minoración de la pensión puede llegar hasta el 35%.

El acceso y mantenimiento de este subsidio se condicionó a que su perceptor no tuviese rentas que superasen el 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Posteriormente, la reforma de 2012 estableció que, además de esta condición, se tendría en cuenta la renta del conjunto familiar.

Por ejemplo, en una unidad familiar compuesta por un desempleado y su cónyuge no se tendría derecho al subsidio por desempleo de mayores de 55 o más años si los ingresos de dicha unidad familiar superaran los 1.060 euros mensuales.