La OCDE mejora sus previsiones por los estímulos fiscales de EEUU, pero alerta sobre una guerra comercial

"El crecimiento es estable o mejora en la mayoría de las economías del G-20 y la expansión está continuando", declaró el economista jefe interino de la OCDE, Álvaro Pereira, advirtiendo de que, a medida que el panorama económico progresa, el apoyo de la política monetaria se reducirá gradualmente, aunque a un diferente ritmo en las economías desarrolladas.

"En este entorno, una escalada de las tensiones comerciales dañaría el crecimiento y el empleo", añadió Pereira, quien hizo un llamamiento para que los países sigan confiando en la búsqueda de soluciones colectivas, "salvaguardando el sistema de instituciones de comercio internacional".

A este respecto, el economista jefe de la OCDE considera que los aranceles fijados por EEUU a las importaciones de acero y aluminio de una serie de países incrementará los costes y perjudicará a los consumidores, mientras "no resolverá el problema de sobrecapacidad".

"La escalada de las tensiones comerciales podría dañar la recuperación. Es fundamental salvaguardar el sistema internacional de comercio basado sobre reglas", aseguró.

ESTÍMULOS DE EEUU Y ALEMANIA.

En cuanto a la mejora de sus proyecciones económicas, la OCDE ha señalado como principal motivo el efecto a corto plazo de las rebajas de impuestos adoptadas en EEUU, así como los estímulos fiscales adiciones aprobados en Alemania.

De este modo, el 'Club de los países ricos' ha mejorado su previsión de crecimiento para la práctica totalidad de los miembros del G-20, que en conjunto crecerá un 4,1% en 2018 y un 4% en 2019, en ambos casos dos décimas por encima de los pronósticos del pasado mes de noviembre.

En el caso de EEUU, la OCDE ha mejorado en cuatro décimas su anterior previsión para este año, hasta el 2,9%, mientras que para 2019 el pronóstico es del 2,8%, siete décimas más.

La organización calcula que la reducción de impuestos y el incremento del gasto público aportarán entre un 0,5% y un 0,75% al crecimiento del PIB de EEUU este año y el siguiente.

Por otro lado, Álvaro Pereira apuntó que la probabilidad de una subida de tipos más rápida en EEUU, que podrían alcanzar el 3,25% a finales de 2019, ya se ha reflejado en unas condiciones de financiación ligeramente menos laxas a corto y más largo plazo.

"Esta normalización monetaria es deseable, pero podría exponer vulnerabilidades financieras derivadas de la acumulación de deuda y los altos precios de los activos", añadió Pereira, advirtiendo en particular de los riesgos que puede llegar a suponer para las economías emergentes si los flujos de capitales se hicieran más volátiles.

MÁS CRECIMIENTO EN LA EUROZONA.

En cuanto a la economía de la zona euro, las nuevas previsiones de la OCDE apuntan a una expansión del 2,3% este año y del 2,1% el siguiente, lo que representa una mejora de dos décimas en cada uno de los ejercicios respecto de sus anteriores pronósticos.

Este revisión refleja en gran medida el optimismo de la OCDE respecto a la economía francesa, que crecerá un 2,2% en 2018, cuatro décima más de lo estimado en noviembre, y un 1,9% en 2019, dos décimas más. Por otro lado, la organización ha mejorado una décima su previsión para Alemania en 2018, hasta el 2,4%, mientras que espera un crecimiento del 2,2% en 2019, tres décimas por encima de su pronóstico precedente.

Entre las economías peor paradas de la última actualización de las proyecciones de la OCDE, destaca el caso de Italia entre los países del euro, ya que no ha visto mejoradas sus previsiones de crecimiento, que se mantienen en el 1,5% en 2018 y el 1,3% en 2019.

Por su parte, Reino Unido apenas se beneficia una décima este año del mayor optimismo, mientras la OCDE mantiene sin cambios su previsión de 2019. De este modo, las proyecciones de la organización apuntan a una expansión del 1,3% en 2018 y del 1,1% en 2019.